El mirto (Myrtus communis) se trata de una planta de hasta unos 5 metros de porte, aunque lo normal es que no supere los 2 metros, que se encuentra por toda Sierra Morena y que también se le conoce como "arrayan". Está asociada a las buenas condiciones que se dan por estas zonas para la conservación del matorral mediterráneo y específicamente se asocia bien con la abundante encina.
Su nombre hace alusión a dos cuestiones mirto del griego myrra por lo aromático y communis por lo normal que es su presencia, aunque si no conservamos nuestro maravilloso monte mediterráneo estará condenado a su desaparición, como ya ha ocurrido en otras zonas donde el pino fue implantado durante una época funesta de repoblación.
Al parecer los árabes llegaron incluso a cultivarlos seguramente por sus condiciones aromáticas, por su madera ideal para trabajos de ebanistería y sus propiedades medicinales como astringente, desodorante, antiséptico, sedante y balsámico. Los frutos también se utilizaban para hacer panes de mirto e incluso como condimentos.
