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lunes, 17 de agosto de 2015

De Baños de la Encina al Camino de la Lancha

Una zona poco frecuentada y que encierra una gran riqueza natural, paisajistica e histórica es la localidad jienense de Baños de la Encina y sobre todo sus alrededores. A medio camino entre el núcleo potente de la Sierra de Andujar y el parque natural de Despeñaperros tiene rincones y caminos que nos muestran lo más granado del monte mediterraneo y también abundantes zonas de olivares.


Un camino público une esta localidad con la zona de la Lancha en Andujar y a bien que merece la pena adentrarse por esa zona y admirar paisajes sin igual y la posibilidad de ver toda la fauna que convive en el parque natural de la Sierra de Andujar.


Para hacer este recorrido debemos de acercarnos en primer lugar por una estrecha carretera hasta el embalse del Rumblar, son unos kilómetros los que separan la presa del pueblo.


La primera y obligada parada es en la presa del embalse, zona querenciosa para águilas imperiales y también para la esquiva cigüeña negra, que mantiene en la zona algún que otro nido, que hay que cuidar como oro en polvo.


A partir de la presa, que cruzaremos, la carretera se convierte en pista y sube unos pequeños repechos. No es mala idea el parar en una de esas curvas que dan hacia la presa y pararnos a mirar con los prismáticos las orillas del pantano donde no es raro observar ciervos, jabalíes, nutria, cigüeñas....


El estado de la pista dependerá de las lluvias y es aconsejable solo si vamos en coche todoterreno, ya que podemos encontrarnos con lugares que ocasionarían problemas a cualquier turismo convencional.


Luego entramos en una zona de dehesas y sembrados donde los dueños son las ganaderías de toros bravos y estaremos especialmente atentos al cielo ya que las grandes rapaces son habituales que sobrevuelen estos cazaderos de perdices y conejos.



En todo el camino no hay que atravesar propiedades privadas, el carril es totalmente público, eso sí tendremos vallas a ambos lados que delimitan grandes fincas cinegéticas, ganaderas y de cultivos que además servirán para poder ver muchas pequeñas y no tanto aves posadas en ellas y que desde la ventanilla del coche podremos "afotar".


Poco a poco nos adentraremos en territorios calientes del rey del parque natural de Andujar, y esos son los berrocales rodeados de encinas donde el lince tienen un lugar ideal donde poder reproducirse y conseguir el milagro de salvar una especie que no hace mucho estaba condenada a la desaparición.


Restos de cortijos derruidos son habituales y es que estas sierras no hace muchos años estaban pobladas por muchas familias que vivían de los que la tierra les daba. Una vida dificil pero que era muy beneficiosa para la conservación del original monte mediterráneo.


El águila imperial se nos muestra sobre nuestras cabezas de forma habitual y es que aquí también anidan varias parejas ya que tienen buenos cazaderos y lugares donde poder situar sus nidos sin ser molestadas en exceso.


También observaremos manchas de alcornoques con árboles bien viejos y que cada 9 años dan buenas corchas que "sacan" expertos "corcheros".


Hay buenos miradores en todo el recorrido y debemos de hacer paradas para disfrutar no solo de las vistas, sino de las enormes posibilidades de ver cualquier ave en cualquier época del año. Logicamente en primavera es cuando se produce una gran explosión natural, pero todas las estaciones tienen su encanto, incluso el tórrido verano sobre todo al amanecer.



Muchas de las fincas por las que pasaremos están incluidas en los proyectos de recuperación del lince ibérico y así lo podemos ver en distintos letreros que nos lo anuncian. Por ello es esencial que miremos despacio por los berrocales donde son querenciosos de estar cómoda y placidamente echados los gatos clavos.


Un recorrido de más de 30 kilómetros que después tiene continuidad con el de La Lancha y que nos enseña uno de los tesoros mejor conservados en esta nuestra inmensa Sierra Morena. Territorios que son compartidos por cazadores, conservacionistas, naturalistas, aficionados, dueños de fincas, administración local, autonómica y estatal, ... en definitiva una amalgama de intereses que tienen que confluir en el interés de todos: seguir pudiendo disfrutar todos de todo.






viernes, 31 de octubre de 2014

Mirador de Peñalosa, Baños de la Encina

Si nos acercamos a Baños de la Encina no debemos dejar de hacer una visita al mirador de Peñalosa, un autentico balcón que nos asoma a los principales paisajes que rodean a esta preciosa localidad jienense. Tenemos dos posibilidades, una acercarnos andando desde el mismo pueblo o bien tomar una pequeña carretera local que nos deja a pocos metros de dicho mirador.


Dciho camino parte de la zona del campo de futbol y debemos de tomar un camino que desciende por unos pinares hacia la zona del embalse. Un monolito de piedras nos indica la breve subida entre pinos que debemos hacer antes de llegar al mirador.


Son tan solo unos doscientos metros, entre pinos y jaras, aunque un tanto exigente para piernas no acostumbradas a las marchas. Pero vamos que en cinco minutos estamos arriba.



Cuando lleguemos descubriremos el porque está ahí situado, sus vistas son fantasticas y abarcan gran parte de Baños y las tierras que le rodean.


Se llama Cerro Moyano el lugar en el que nos encontramos y el nombre se lo debe a que desde el mismo también se puede observar el antiguo poblado de la edad de bronce de Peñalosa, justo al otro lado del embalse (y que también es visitable).


viernes, 15 de agosto de 2014

Molino del Santo Cristo. Molino Manchego en Andalucía. Baños de la Encina

En lo más alto de Baños de la Encina y en el llano que le da nombre al molino, se ecuentra este autentico molino manchego pero en tierras andaluzas, evidentemente la influencia de la cercana Castilla ha sido fundamental.


Con unos 12 metros de altura y tres niveles de alturas, alberga en su interior una exposición relacionada con la fuente de energía que movía sus aspas.


Estos molinos eran usados para moler los cereales y conformaban un aspecto fudamental para el devenir de los pobladores antiguos que se arremolinaban junto a ellos.


Junto a el también se encuentra un horno público en el que los vecinos podían cocer el pan.



Su construcción es anterior al siglo XVIII y el conjunto de molino y horno conformaban un más que "macrocentro comercial" dedicado a lo más importante de no hace tantos años que era el poder sembrar cereales, tratarlos en el molino y transformarlo en pan cocido en el horno.


viernes, 25 de julio de 2014

Embalse del Rumblar

En Baños de la Encina, aunque también pertenece a los terminos de La Carolina y Santa Elena, se encuentra el embalse del Rumblar que retiene las aguas del río del mismo nombre y conforma, junto a los paisajes mediterráneos que lo rodean,  un espacio natural de una riqueza extraordinaria.


Para acceder al mismo debemos de tomar la carretera que une Bailén con Baños de la Encina y poco antes de llegar a esta última nos aparece una carretera estrecha que conduce a la misma presa.


El asfaltado llega hasta la presa y luego continua un carril que comunica esta zona con la de Andujar, hay que tener cuidado ya que este carril no está en muy buenas condiciones para la circulación de cualquier vehículo.


En sus alrededores existe una variadísima representación de la fauna que necesita al monte mediterráneo para su conservación y es posible ver al esquivo lince buscando su ración diaria de conejo, o al águila imperial y real, a los buitres negros y leonados, e incluso a la esquiva y escasa cigüeña negra.


Si buscamos una atalaya cercana al agua podemos pasar una más que agradable jornada de observación de toda la avifauna que utiliza esta zona como cazadero o lugar de anidamiento.


viernes, 4 de julio de 2014

Playa del Tamujoso, Baños de la Encina

Tan rica es Sierra Morena que llega a tener hasta "playas" y es que en los veranos calurosos que tenemos hay que buscar refrigerio por donde se pueda. Una de estas "playas" se encuentra en el embalse del Rumblar, en Baños de la Encina y se llama la Playa del Tamujoso


Enclavada junto al embalse, y en el espacio natural singular de la Dehesa del Santo Cristo, autentico lugar donde poder disfrutar de recuerdos históricos, arqueologicos y etnográficos, sirve de lugar de esparcimiento y refresco durante los duros días de calor del estío.


La pizarra sustituye a la arena en sus orillas, y las vistas que se tienen de las sierras cercanas donde campean nuestros linces, águilas, lobos, son un lugar idílico para pasar un día refrescante junto a un pueblo cargado de historia como es Baños de la Encina.


Para acercarnos a esta singular playa debemos de ir a la zona del campo de futbol y seguir las indicaciones del Sendero del Bronce, una pequeña carretera asfaltada, en constante bajada, nos acercará hasta la mismisima orilla del pantano.


sábado, 21 de junio de 2014

Baños de la Encina


Encima de una loma y en las estribaciones de Sierra Morena , rodeado de olivos y a los pies del embalse del Rumblar se ecuentra un más que bien conservado pueblo con todo el encanto  de viejas construcciones. Se trata de Baños de la Encina, en la provincia de Jaén, con algo menos de tres mil habitantes y mucho que ver dentro y fuera del pueblo.


A la altura de Bailen en la autovía A-4 nos encontramos con la salida que en unos diez kilómetros nos acercará hasta Baños de la Encina, aparcaremos en una zona habilitada justo al lado del centro histórico y comenzaremos a disfrutar de un agradable paseo por sus encantadoras calles.



El castillo de Burgalimar, de los más antiguos de Europa, es visitable solo en grupos concertados y con guías ataviados a la antigua usanza. Para ello tendremos que ir a la oficina de turismo y preguntar por horarios y precios.

Desde los alrededores del castillo se tienen estupendas vistas del embalse del Rumblar,  con Sierra Morena al fondo.



Llama la atención el material con el que se construyo el castillo la tabiyya, material tipicamente árabe realizado con una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras pequeñas.


Inmensos campos de olivos se divisan desde tan magnífica atalaya y conforman uno de los valores más importantes que sostienen a esta población.


Un paseo por sus calles nos hará ver la importancia histórica que ha tenido esta villa, sus palacios, sus enrejados, la casa consistorial, iglesias y ermitas bien merecen una detallada visita.




A ello hay que añadirle una cuidada gastronomía, una cada vez más importante atracción turística y su inclusión en un entorno natural como es Sierra Morena hacen que sea un punto de referencia en nuestro cada vez mayor cortijo llamado Tierra de Linces.



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