En nuestros abundantes paseos por Sierra Morena Oriental no suele ser frecuente el poder observar especímenes de liebre ibérica, Lepus granatensis, y es que su defensa la basan en pasar desapercibidas, se mimetizan perfectamente en los prados y cuando se siente descubierta es cuando hace honor a esa frase de que "corre como una liebre". Y es por ello que capturarla con nuestra cámara es poco menos que un reto. En estas instantáneas fueron pocos segundos los que tras descubrirla junto a un carril inicia la carrera, lo atraviesa y se pierde al otro lado.
Suponemos que sus poblaciones por estas sierras no serán muy abundantes, sobre todo debido a los depredadores de dos patas que existen por doquier. También es depredada por águilas imperiales y reales, así como por el lince, aunque todas estas especies prefieren a los conejos por su mayor abundancia y facilidad de captura.
Muchas veces la descubrimos por las puntas negras de sus largas orejas que destacan sobre la vegetación, aunque suele pasar casi todo el día "ecamada" y realmente no es frecuente el poder observarla.
