Las piedras de granito de Cardeña son un excelente lugar para observar al acantodáctilo, Acanthodactylus eryhrurus, tomando el sol o bien esperando la ocasión de atrapar, en un movimiento rápido, a cualquier insecto, araña, gusano, que tenga el mismo gusto que el por tomar el sol.
De aspecto robusto y con larga cola (casi dos veces su cuerpo) y que en los juveniles, como el de la foto, suele tener un color rojo vivo.
Ese color rojizo contrasta con el dorso negro y estriado por bandas longitudinales claras. Las zonas de arenisca, vallas de piedras y en los bloques de granito se suelen dejar ver, aunque son recelosos y muy rápidos a la hora de alcanzar el refugio cuando perciben un peligro. Aunque le gusta tomar el sol si que cuando este aprieta se suele enterrar en la arena para protegerse.