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martes, 11 de febrero de 2014

La garza Real y la oportunidad de pescar

Resulta fantástico el comprobar como los animales van por muy delante nuestra y se adaptan perfectamente para conseguir su ración diaria de alimentos. Cada uno de ellos se especializa en un terreno, unas condiciones, un medio, una técnica y en el caso de las fotos que os dejo hoy simplemente la garza real lo hace aprovechando unas piedras en medio del río, una corriente que se estrecha y una obligación de pasar los peces por ahí.


Que puede pescar en nuestros ríos de la Tierra de Linces? Pues aunque no lo parezca estos ríos son muy ricos en ictiofauna y en especies autóctonas como el calandino(Squualius alburnoides), el barbo andaluz (Lucio barbus sclateri), el cacho (Squalius pyrenaicus), la boga del Guadiana (Pseudochondrostoma willkommi), la pardilla (Iberochondrostoma lemmingii) y la colmilleja (Cobitis paludica). Además de cualquier rana, cangrejo de río, rata de agua, etc que pase por allí.



Ella no tiene prisa y va pasando de piedra en piedra buscando una oportunidad que sin lugar a dudas llegará con el tiempo.




Tensa el cuello y se prepara para clavar su pico sobre el descuidado pez... en esta ocasión como en casi todas ella tuvo más paciencia que nosotros y nos marchamos antes de que, con total seguridad se llevase a su pico un sabroso pescado de río.



viernes, 19 de octubre de 2012

Las Garzas Reales danzarinas

Caía la tarde sobre la garganta del río Montoro y dábamos un agradable paseo, mientras podíamos escuchar a lo lejos los desgarradores bramidos que daban los "venaos" macho en pos de iniciar la lucha por perpetuar la especie. Posada sobre un gran acebuche comprobamos como se encontraba una garza real, que aprovecha las orillas de dicho río para buscarse el sustento diario.


Montamos el "canuto" o telescopio terrestre para verlas más de cerca y cual es nuestra sorpresa cuando no es una sola la que está posada sino varias de ellas que inmediatamente y sintiéndose observadas (y eso que estábamos en la carretera de la orilla opuesta) iniciaron la marcha.


Con el sol detrás y las fotos por tanto a contraluz la imagen que dan es la de una bella danza,  es como si ese vuelo precipitado con el peculiar (y desagradable) reclamo que tienen se convirtiese en un acompasado baile.



Y uno... dos.. alá. ¡¡¡Vamos chicas con elegancia que nos están observando!!!




Por supuesto la última cerraba el grandioso espectáculo con un majestuoso vuelo y dándonos unos estruendosos graznidos que no quiero ni pensar que significan.



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