Hasta los años 80 las desastrosas políticas que se siguieron en el Parque Natural de Cardeña-Montoro fue la de eliminación del bosque mediterráneo y sustituirlo por inmensos pinares. Esto se hizo desde la única perspectiva de generación de puestos de trabajo mientras se eliminaba el bosque original y luego se sembraban miles de pinos. Además se esperaba que luego se podría aprovechar grandes cantidades de madera que proporcionaría más trabajo.
Estas repoblaciones afectaron a casi el 30% del parque natural, en zonas cercanas a los ríos con topografía muy accidentada y en la zona sur.
Con lo que no se contaba era que estas bastas extensiones de pinares iban a suponer la creación de auténticos desiertos verdes que impiden cualquier forma de vida bajo ellos. A esto se le sumaba que las técnicas de preparación de suelo fue en gran parte mediante el aterrazado, con lo cual se modificaba el paisaje y el suelo.
Afortunadamente a partir de los 80 se ha iniciado el proceso inverso, transformar estos inmensos pinares en un rico monte mediterráneo. Para ello se iniciaron talas selectivas dejando espacio para el crecimiento de especies autóctonas.
Ello ha significado la desaparición de estos desiertos verdes y se favorece sobre todo la viabilidad de especies diana como conejos y perdices que son el alimento preferido del lince ibérico y el águila imperial, autenticas joyas de nuestro parque.
Criticar ahora estas acciones no creo que sea lo mejor, rectificar es de sabios, más bien debemos de dar gracias por las políticas que intentan revertir estas desgraciadas actuaciones que se hicieron en unos momentos en los que lo importante era generar trabajo y no tuvieron una mejor idea que la de cargarse nuestro riquísimo monte mediterráneo.
Hola Antonio, soy Enrique y estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices respecto a las repoblaciones de pinos. También acabo de hacer una entrada en el Almanaque Natural sobre los pinares ibéricos, http://www.blogger.com/email-post.g?blogID=6041209959687610342&postID=7000938212906715527
ResponderEliminarUn saludo y seguir por tu tierra de linces, que este año va a tener una primavera magnífica