Comederos de Granito para el Ganado en Sierra Morena

Una imagen muy típica de las sierras de Cardeña y Andujar son los comederos labrados en granito y que historicamente han sido utilizado por los ganaderos. El granito es un elemento fundamental en la construccion de vallas, casas, pozos y de estos originales, y duraderos como ninguno, recipientes.

El granito proviene del Batolito de Los Pedroches, que no es otra cosa que una gran masa magmática de rocas ígneas que esta zona afloran a la superficie en forma de bolos y lomos de ballena.

El Batolito de los Pedroches se extiende desde Don Benito (Badajoz) hasta practicamente Bailén (Jaén) durante más de 100 km2 y recibe el nombre de Valle de los Pedroches, por cierto sin que realmente sea un valle propiamente dicho.

Una vez más admiramos como se integra el granito y la piedra en el medio ambiente y realzan la belleza de estas tierras. Duraderos, bonitos, originales, pesados, y sobre todo bien vigilados por esos guardas de negro que pululan alrededor de ellos. ¿Alguien está dispuesto a entrar y llevarse uno?

Ranunculus Ficaria en Sierra Madrona

Si paseamos por zonas con bastante humedad, normalmente cercana a arroyos, por Sierra Morena Oriental podremos observar unas hojas brillantes, con un verde intenso y unas flores amarillas también de color intenso. Se trata de la ficaria o hierba centella menor.

Sus hojas tiene forma de corazones.

También se le conoce como la hierba de las almorranas por sus propiedades medicinales para curarlas, así como para las úlceras. Siempre se ha utilizado de forma externa debido a que  tiene cierto contenido tóxico que desaconseja su uso interno continuado.

Según dicen se ha llegado a utilizar incluso para ensaladas, cocidos e incluso igual que las espinacas. Al parecer su toxicidad se hace patente con  la fructificación durante la primavera. De todas formas quedémonos con su mera observación y dejemos que los entendidos en la materia las usen para lo que crean más conveniente. A nosotros nos sobra con reconocerlas y observar una planta tan llamativa como esta por su intenso y brillantes colores.

El Barranco de San Miguel

Un lugar para tentar la suerte e intentar ver al esquivo lince ibérico (Lynx pardinus) es el Barranco de San Miguel, en plena Sierra Morena, de fácil acceso y sin ningún tipo de restricciones se trata de uno de los lugares más visitado en busca del "gato".

Se encuentra situado en la carretera que une Andujar con Puertollano, una vez que crucemos el río Jándula a nuestra derecha nos aparece un carril que en unos cientos de metros nos llevará hasta un promontorio desde el que se divisan varias lomas y un llano cercano donde suele dejarse ver el felino.

¿Se ve verdaderamente el lince? Pues es cuestión de paciencia, mucha paciencia y también de suerte, mucha suerte. Lo cierto es que normalmente hay gente mirando, casi a diario, y logicamente unos u otros lo ven. Gentes de todos los lugares acuden a este carril a probar suerte y como bien es sabido la suerte no siempre acude cuando uno la llama, más bien lo contrario.

Como inconveniente tiene la aglomeración de telescopios, la cercanía del carril y la polvareda constante que levantan los coches al pasar, pero es de fácil acceso y además tenemos a nuestros pies el río Jándula. Tampoco es mal lugar para ver rapaces.

Mariposa Arlequín

Inquieta y de llamativos colores (de ahí su peculiar nombre) la mariposa arlequín (Zerynthia rumina) se deja ver por laderas, prados y claros de bosques de Sierra Morena. A baja altura y con vuelo pausado está siempre cerca de las aristoloquias de las que se alimentan sus larvas. Estas plantas son muy tóxicas y ello constituye una defensa contra posibles depredadores.

A finales de invierno ya se pueden ver en la zonas más bajas y conforme avanza la primavera se va trasladando a lugares mas elevados y es frecuente verla en zonas rocosas y abruptas.

A pesar de sus llamativos colores negro, amarillo y rojo, que son para advertir de su toxicidad, una vez que se posa no es fácil localizarla y conseguir una buena foto. 

El Poblado de la Nava de Riofrío

El complejo minero de El Hoyo-Riofrío se constituye a comienzos del S. XX y es la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, pero estos trabajos mineros se remontan hasta la época romana. En 1923 se construye un poblado para los mineros y sus familias. Se trataba de pone en explotación un coto minero de más de 11.000 hectáreas repartidas entre Solana del Pino, Mestanza y San Lorenzo de Calatrava.

Se trataba de un verdadero pueblo con 190 edificaciones para operarios, 24 casas para empleados de la empresa, escuelas, hospital, oficinas, cooperativa, cuartel de la Guardia Civil, fábrica de harina y pan.

Agua potable, electricidad y hasta teléfono, y una carretera de 27 kilómetros, que todavía existe, que comunicaba el coto minero con Mestanza.

El paludismo llegó a hacer estragos en el 52% de la población (más de 700 habitantes), lo que da idea de lo duro que tuvo ser la vida por estos pagos y en estos trabajos.

Hoy día solo quedan algunas paredes en pie, y la ermita cerrada a cal y canto. Una pena que no se ponga en valor toda esta zona con carteles explicativos y rutas interpretadas. Si queréis verlo tendréis que ir desde Mestanza o Solana del Pino hacia El Hoyo y poco antes de pasar la Hoz del Jándula veréis a izquierda y derecha de la carretera estas ruinas.

Ni que decir tiene que la zona tiene además el añadido de ser un sitio espectacular entre diversas sierras y surcada por el río Montoro que se convierte en el Jándula cuando entra en Andalucía.

Santuario de Piedrasantas, El Origen de los Pedroches

Pedroche era la capital de las siete villas que originariamente conformaban el Valle de los Pedroches, Fash al-Ballut (Valle de las Bellotas) y en el Santuario de Piedrasantas se reunian los concejos de estas localidades para determinar el régimen de explotación de las tierras comunales y cualquier otro problema que acuciase a la comarca.

Esas siete villas que conformaron originariamente este inmenso valle fueron Pedroche, Torremilano, Torrecampo, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Alcaracejos y Añora.

La madera y el granito conforman un conjunto arquitectónico de gran belleza y singularidad en un entorno natural precioso.

Es de una sola nave, con bóveda de cañón, lunetos y arcos fajones.

Esta rodeada de una amplia zona de recreo y se encuentra a orillas del arroyo de Santa Maria y donde se celebra del 7 al 12 de septiembre la fiesta de Los Pilostros.

Justo antes de llegar al santuario se encuentra un puente romano con gran cantidad de granito por donde discurría una calzada romana.

Lavadero de Belalcazar

Una vez más nos encontramos con unos lavaderos públicos en la zona del Valle de los Pedroches que se ecuentran en un estado un tanto lamentable y sin poner en valor su historia, los usos y costumbres y todo lo que implicaban estas edificaciones no hace tanto tiempo. En Belalcazar, preciosa localidad que limita ya con Extremadura y justo en la bonita plaza que da acceso al castillo se encuentra dicho lavadero.

Desgraciadamente se encuentra cerrrado a cal y canto y sin ningún cartel explicativo.

Antiguamente los lavaderos cumplian varias funciones y no solo la de lavar la ropa. Se utilizaban con abrevaderos de animales y sobre todo como lugares de reuniones sociales entre las "lavanderas" y los "pastores", podríamos llamarlas las discotecas de antes. En ellos se entablaban relaciones entre hombres y mujeres, lo cual no era tan sencillo como actualmente.

La pena es que sigamos encontrandos estas joyas socio-arquitectónicas y que pocas de ellas tengan algo de cartelería o simplemente un estado de conservación acorde con lo que han representado a lo largo de su dilatada historia. Algún día aprenderemos de los que venden cualquier cosa que puedan para atraer a visitantes que dejen prosperidad en nuestros pueblos.

El Mirador del Embalse del Jandula

El mirador del embalse del Jándula es un lugar desde el que poder contemplar una zona de las más bonitas de toda  Sierra Morena Oriental. El conjunto que conforman agua, monte mediterráneo y dehesas de encinas son el lugar ideal para disfrutar de una naturaleza desbordante en cualquier época del año. 

Para llegar hasta el debemos de tomar la carretera que une Andujar con el Santuario de la Virgen de la Cabeza y a medio camino nos indican un carretin/carril que en unos kilómetros nos llevará hasta el mismo. 

La zona es ideal para contemplar y escuchar la berrea al comienzo del otoño. La densidad de ciervos de la zona hace que este paraje sea una butaca de lujo para poder presenciar en primera fila la lucha por perpetuar la especie con la que todos los años nos obsequian estos ungulados.

Las aguas de este embalse son cobijo también de especies muy apreciadas por los pescadores como el barbo, la carpa, el black-bass y la exclusiva bogardilla.

Una excursión que solemos utilizar con frecuencia es salir de Azuel, dirección Fuencaliente, tomar el carril hacia Solana del Pino y luego hacia Andujar, haciendo una parada, entre otro sitios, en este bello paraje. Son kilómetros y kilómetros de soledades de Sierra Morena y que nos sirven para "engancharnos" cada vez más a estas Tierras de Linces. 

El Piruetano: Peral Silvestre

Con la primavera podemos observar a nuestros piruétanos en pleno florecimiento, estos no son otros que perales silvestres (Pyrus bourgaeana), cuya utilidad para los humanos es simplemente su contemplación pero que en el otoño serán una fenomenal despensa para aves y ungulados, no solo por sus frutos sino por sus deliciosas hojas, de Sierra Morena Oriental.

Estos perales no tienen nada que ver con la especie cultivada en huertos (Pyrus communis) para consumo humano. Además de piruetano también es conocido como guarapero y la verdad no en podido encontrar el porque de ese nombre, si bien se puede referir a la poca o baja calidad de su fruto (para las personas, claro)

Esta especie solo se puede observar de Sierra Morena hacia abajo, en la Península, y norte de África.

Su porte habitual no supera los 5-6 metros pero puede llegar hasta los 10 metros. Existe un lugar donde es muy abundante y es en el carril/carretera que sale de Solana del Pino hacia Fuencaliente. En una zona de olivar y junto a la carretera podemos observar una buena mancha de estos singulares arbustos. Según algunos estudios que se pueden leer por la red existe una clara decadencia de ellos y es debido a la fuerte presión que la ganadería extensiva hace sobre este suculento árbol. Y ello incide de forma muy negativa sobre el resto de animales que como ya he comentado encuentran en él una buena despensa para épocas de escasez. 

Sendero de los Cuatro Términos

No me canso de repetir las innumerables sorpresas que nos aguardan cada día de campeo que pasamos por esta nuestra inmensa finca llamada Sierra Morena Oriental, y una de ellas ha sido el sendero de los Cuatro Téminos. Recientemente se ha abierto al público, dentro de la finca Selladores-Contadero que nos llevará hasta un cerro en el que coinciden cuatro terminos municipales, los de Andujar, Villanueva de la Reina y Baños de la Encina en Jaén y  uno de Ciudad Real (Mestanza).

El comienzo del mismo se encuentra en la carretera/carril que une el Camino de la Lancha (Andujar) con el poblado minero del Centenillo. Media mañana, íbamos como siempre "a lo que salga" vimos el cartel indicador y no lo pensamos dos veces. Mochila, bocata y a patearse el campo.

El sendero está perfectamente señalizado y desbrozado, ya que su apertura por lo visto ha sido muy reciente y comenzamos con una fuerte subida al primer puertecillo que debemos coronar,el Collado de Selladores.

Caminaremos entre jarales primero, luego un cortafuego, siempre subiendo, y finalmente entre canchales, madroños y enebros.

Llegamos a ese pequeño collado e inmediatamente tomaremos una ancha pista que desciende entre encinas, quejigos, robles melojos y alcornoques. Esa pista tiene algunos "sube-baja" hasta que tras atravesar un pequeño arroyo tomaremos otra pista hacia nuestra derecha.

Ahí veremos claramente el final de nuestro destino, un mojón donde convergen los cuatro términos antes mencionados. Primero deberemos atravesar una zona de pastos y pedregal a través de unas rodaduras de automóvil, pero sin perdida posible.

El último esfuerzo es quizás el más importante, ya que la inclinación y el camino recorrido se hace notar en las piernas.

Este último esfuerzo merece la pena ya que las vistas que tendremos son sencillamente espectaculares. 

El pantano del Jándula.

Hacia el este se vislumbra el poblado del Centenillo y la Carolina, Sierra Madrona al norte...

Pinares de repoblación.

Los cortados de Solanilla del Tamaral, Mestanza, y la carretera que le une a Solana del Pino, en Ciudad Real.

Y a todo ello le añadimos que es un lugar ideal para la observación de aves, y los buitres nos sobrevolarán por encima de nuestras cabezas.

El águila real también se dejó "afotar".

Son casi 5 kilómetros de autentico bosque mediterráneo en plena Sierra Morena y en la mítica finca Selladores-Contadero, ¿alguien da más?.