domingo, 21 de febrero de 2016

Desde el Santuario Virgen de la Cabeza al Lugar Nuevo, en el Valle del Jándula

Uno de los recorridos más frecuentados en la romería de la Virgen de la Cabeza es el que viene desde Andujar hasta el Cerro del Cabezo, y si hacerlo en toda su extensión puede ser un tanto complicado por su distancia, si que podemos hacer la bajada desde el Santuario hasta el Lugar Nuevo. Si bien para los peregrinos que recorren estas tierras tienen un especial significado, para cualquier amante de la naturaleza es una autentica gozada el poder disfrutar de esta ruta, sobre todo si lo hacemos fuera de las jornadas en las que se celebra la popular romería.


Nos dirigiremos en primer lugar desde Andujar hacia el Santuario de la Virgen de la Cabeza por una estrecha carretera llena de curvas y en constantes subidas y bajadas. Nos adentraremos en el poblado que rodea al santuario y veremos que antes de llegar a la zona de la iglesia hay un cruce a la derecha con varios rótulos que indican distintos senderos y rutas peregrinas. Ahí podremos dejar el coche y prepararnos para una intensa jornada en plena Sierra Morena.



Tomaremos una pista en la que coinciden los peregrinos que vienen desde Andujar y Marmolejo y aproximadamente a un kilómetro veremos como nos indican hacia la izquierda hacia el Mirador del Peregrino (uno de los varios que hay por estos parajes).


Nada más comenzar a bajar por un estrecho sendero tendremos buenísmas vistas del Valle del Jandula, sierras cercanas y si volvemos la vista hacia arriba el santuario en todo lo alto.



Todos estos senderos tiene bonitos rincones que son nombrados por los miles de peregrinos que suelen poner nombres a ellos. Un pinar de repoblación, donde hay bancos y mesas, es conocido como la "umbria de los ruiseñores".


En muchos tramos el sendero está muy bien acondicionado, y es que cuando la romería coincide con años lluviosos la subida hasta el cerro es un tanto complicada.


A los dos kilómetros nos encontraremos en el Mirador del Peregrino, desde el que podremos contemplar la inmensidad natural que nos rodea, con el río Jándula abajo al fondo.



A partir de aquí el sendero se hace más pronunciado.


Un rodal de pirúetanos, perales silvestres, lo veremos unos cientos de metros pasado el mirador.


Si vamos atentos y en silencio no es raro el poder observar animales en libertad, y es que debemos de ser conscientes que esta zona tiene un altísimo valor ecológico. Son frecuentes las letrinas del amenazado lince ibérico, las señales que dejan los jabalís y ciervos, y en el cielo es habitual la observación del águila imperial y real y los buitres negros y leonados. Toda una fortuna a nuestro alcance.



Seguiremos en continuo descenso y cada vez estaremos más en las profundidades del Valle del Jándula.



A las dos horas llegaremos al fondo del valle donde las dehesas de encinas predominan y atravesaremos algún arroyo que están perfectamente acondicionado para el paso de caminantes.


Es un buen momento para mirar hacia atrás y contemplar de donde venimos.


Un puente romano atravesado por el río Jándula nos indica que el final de nuestra ruta y es un lugar más que bonito para degustar las viandas, reponer fuerzas e iniciar el camino de vuelta. Serán unas 7 horas, entre ida y vuelta, las que nos llevará realizar este sendero pero habrá merecido la pena ya que pocas oportunidades vamos a tener de pisar unos terrenos tan llenos de naturaleza e historia.


4 comentarios:

  1. Bonito reportaje!!!
    Como Andujareña que soy ya he tenido ocasión de hacer el camino en muchas ocasiones, a veces solo un tramo y otras muchas entero desde Andújar. No solo como peregrina sino como amante de la naturaleza y el senderismo. Nunca me canso de ver estos hermosos paisajes.
    Un saludo

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  2. Gracias Toñi, es una suerte poder recorrer esos lugares tan ricos en naturaleza. Nosotros además lo hemos hecho también desde la Ermita de San Blas hasta Lugar Nuevo, eso si siempre fuera de la época de romería. Además creo que sería fantastico tener una buena recopilación de todos los caminos que llevan hasta el Cerro del Cabezo, nosotros hemos hecho varios.
    Un saludo

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  3. jamas olvidaré el suplicio que pase en la cuesta de los caracolillos subiendo hacia el santuario al medio dia y sin agua, siempre me acuerdo de lo que pasarian los refugiaos en lugar nuevo cuando por la noche hulleron hacia el cerro del cabezo.

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    Respuestas
    1. Es lo que tiene nuestra Sierra Morena, en invierno el frío y en verano "la caló". Y cuestas, muchas cuestas.
      gracias por tu comentario Centurión

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