domingo, 23 de abril de 2017

Por el Valle de Peña Escrita hasta el Collado de Hornilleros

Enhorabuena a los artífices de esta fantástica ruta abierta en plena Sierra Madrona, el poder recorrer el Valle de Peña Escrita es un autentico gustazo que hemos tenido la suerte de realizar hace pocos días cuando la primavera está rebentona. Esta es una de las nuevas rutas que hacen más accesibles el Parque Natural del Valle de Alcudia-Sierra Madrona y que sin duda va a ser un atractivo más para los amantes de la naturaleza y el senderismo.


El comienzo se encuentra en el aparcamiento de las pinturas rupestres de Peña Escrita, en Fuencaliente, al que se accede por el carretin que parte de la carretera nacional que une Fuencaliente con Puertollano, en dirección a este último nos sale un cruce a nuestra derecha que indica hacia las pinturas rupestres y el campo de futbol. Pasaremos el campo y unos kilómetros más allá finaliza este carretin en las misma pinturas.


Aparcaremos y comenzaremos a andar por la pista, antes si queremos podemos visitar dichas pinturas rupestres, donde casi al comienzo ya podremos ver el pueblo de Azuel.



A unos 400 metros veremos como una pista sale a nuestra izquierda, hay un cartel que indica que vamos en la dirección correcta del Valle de Peña Escrita.


Ahora también veremos timidamente la población de Fuencaliente tapada por una gran peña.


Poco a poco nos iremos adentrando en el valle hasta que finaliza la pista y comienza un sendero señalizado y limpiado recientemente, y que ya no abandonaremos hasta llegar al final de nuestra ruta.


Llanearemos un rato hasta que crucemos el arroyo de Peña Escrita, han preparado algunas piedras que nos valen para pasarlo facilmente, si acaso cuando vengan días de fuertes lluvias tendremos alguna dificultad para poder vadearlo.


A partir de ese momento el camino se empina considerablemente y pasaremos a la umbría del valle donde veremos multitud de robles y madroñas de gran porte. Esta parte debemos de tomarla con tranquilidad ya que son unos 40 minutos de constante subida.


La subida finaliza en un mirador estupendo sobre una gran peña, con unas vistas fantásticas sobre Fuencaliente, Los Pedroches, Azuel y la Sierra de la Garganta. Debería de aprovecharse ese lugar para poner algún cartel explicativo de la zona. A partir de ese momento hay una pequeña bajada hacia una zona preciosa del arroyo de Peña Escrita.


Continuaremos entre un brezal enorme hasta otro punto precioso del camino, es una laguna que podría ser el nacimiento del arroyo de Peña Escrita.



La pequeña laguna natural es la única que conocemos (y creo que sin conocer también) de todas estas sierras y emulan a esos pequeños ibones pirenáicos. Un lujo el poder estar a sus orillas contemplando todo lo que nos rodea.



Tan solo nos quedan unos cientos de metros para poder llegar al Collado de la Sierra de Hornilleros, nuestro destino final que nos aguarda un poco más arriba.


La nueva cartelería recientemente colocada nos informa de que el pico Bañuelas se encuentra a unos dos kilómetros y que el Valle de la Cerecea a tan solo un kilómetro pero hacia abajo. Si no queremos andar mas nos podremos recrear viendo ambos desde la distancia.


Mas alla del Valle de la Cerecea podremos visualizar timidamente el Valle de Alcudia.


El Valle de Peña EScrita y al fondo arriba a la izquierda se encuentra el macizo del Bañuela, máxima altura de Sierra Morena y otra de las rutas abiertas recientemente.


Una excursión muy corta y que merece la pena es la siguiendo la pista que llega hasta el collado y que en unos doscientos metro nos acerca a poder observar el contiguo Valle de Valmayor, una maravilla más de estas montañas. Cuando lleguemos a una curva de 90º ha nuestra izquierda deberemos de desviarnos a nuestra derecha y tendremos un mirador natural precioso hacia dicho valle (aquí también podrían colocar un mirador con cartel explicativo).
Ese puede ser un buen lugar para degustar la vianda que llevemos y que tras unas tres horas de marcha bien merecida tendremos. La vuelta atrás será un poco más corta debido a que iremos en constante bajada.


martes, 4 de abril de 2017

Rejas de Madera para el Gallinero

Hace poco descubrimos en una cortijada semiderruida una verdadera obra de arte producto de la necesidad, dicha construcción hemos sabido que es de hace más de 100 años y por entonces seguro que era más fácil el aprovechar la madera de cualquier encina, quejigo, madroño, acebuche, etc de los muchos que hay por la zona que mandar a construir unas rejas de hierro, que por otro lado en aquellos tiempos no creo que fueran tan necesarias como hoy día. Y es que para evitar que la gallinas se escaparan por la ventana que tiene el gallinero le habían construido una reja de madera, cuyos palos se encuentran fijados a otros dos arriba y abajo. 



Gallinero igualmente construido con piedra de Los Pedroches donde el granito es abundante y se pueden hacer, y de hecho se hacen, todo tipo de construcciones a base del mismo y el llamado "cemento de golondrina" (agua más tierra).


Lastima ver como innumerables obras tan singulares como esta y otras muchas se están cayendo poco a poco, sería necesario algún programa por parte de la administración que favoreciera y facilitara la reconstrucción de vallas, pozos, cortijos y demás elementos únicos que si no se perderán para siempre.


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