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miércoles, 1 de mayo de 2019

El Trasiego de la Abubilla

Primavera rebosante donde las abubillas tienen un incesante trasiego del suelo a las encinas y de ahí de nuevo al suelo a buscar insectos y gusanos con su largo y curvado pico. Y todo ello para alimentar a su pequeña prole que tendrán a buen recaudo en un pequeño agujero de una vieja encina.



Tan solo hay que ser prudente en la distancia y observar durante un buen rato para ver quienes son los receptores de esos "bichos" que transportan repetidamente la pareja de abubillas.


Primero se buscan un buen posadero desde donde poder atisbar si algún peligro le acecha, y es que las urracas y rabilargos están siempre observando donde poder expoliar algún nido de cualquier otra ave. 


Una vez que comprueba que no hay peligro se lanza sobre la boca del agujero y rapidamente deja la comida en el "gaznate" de alguno de los pequeños pollos y con la misma rapidez vuelve a alejarse de la entrada del nido.
Todo un pequeño espectáculo que se repetirá millones de veces en distintas especies, distintos nidos de los miles y miles de encinas, alcornoques, robles, quejigos y un largo etcetera de especies que tenemos la suerte de albergar por estos lares de Sierra Morena.


martes, 5 de febrero de 2019

Gorrión Molinero

El gorrión molinero, Passer montanus, no es un ave que solamos ver muy habitualmente por nuestra zona de campeo de Sierra Madrona-Valle de Alcudia- Valle de los Pedroches y mucho menos que se nos ponga tan a "tiro" como en esta ocasión, donde pudimos ver su mancha negra en la mejilla. Esa es la diferencia más clara con el gorrión común. El pico también es menos robusto que el común y es más "movedizo" permaneciendo poco tiempo en el suelo. Diferenciar al macho de la hembra es una cuestión sumamente dificil ya que los plumajes son extremadamente parecidos en ambos sexos.


Estas fotos son en la "raña" que existe entre Andalucía y Castilla la Mancha, entre Azuel y Fuencaliente, en una rama de encina medio seca y solo vimos este solitario ejemplar, que parece un joven ya que la mejilla está todavía de un color blanco sucio habitual antes de ponerse blanco cuando llegan a adulto.


Al parecer los jóvenes se suelen agrupar en bandos. Y suelen ser mucho más tímidos que los comunes y buscan zonas de campeo alejadas de los pueblos.



lunes, 9 de abril de 2018

Papamoscas Cerrojillo. Ocasional Reproductor de Sierra Madrona

Curiosa esta pequeña ave que no es fácil de ver por Sierra Morena y que más bien se observan aves de paso, aunque en alguna ocasión en los robledales de Sierra Madrona se han visto aves reproductoras. Nosotros hemos tenido escasas ocasiones de "fusilarlo" con nuestra cámara y siempre en fechas coincidentes con su paso migratorio, abril- mayo y agosto-septiembre.


Su nombre de papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) le viene dado por su alimento favorito, las moscas y lo hace sin dejar de moverse entre las ramas. Anida en agujeros y compite por ellos con colirrojos, trepadores, estorninos... Cuando es sorprendido en algún posadero se puede escuchar su melodioso canto.


Aunque al parecer anida ocasionalmente en Sierra Madrona, nosotros cuando lo hemos visto ha sido en las cercanías de ríos como el Montoro o el Yeguas, zonas muy bajas comparadas con la altura que tienen los robledales donde han constatado su presencia como reproductor.




lunes, 23 de enero de 2017

Agateador Comun

No es fácil el observar, a pesar de ser muy frecuente por Sierra Morena Oriental, al agateador común (Certhia familiaris).  Esta pequeña ave  es más frecuente escucharla que verla, y si la localizamos es complicado el fijarla en nuestro punto de mira e inmortalizarla ya que está constantemente correteando (gateando) por los árboles boca arriba y abajo rebuscando en las grietas pequeños insectos que llevarse al pico curvado y largo que posee.




Llama la atención por su forma de moverse hacia arriba en los árboles y como a empujones y no duda en ponerse boca abajo para sortear las ramas que se ponen en su camino ascendente. Y lo que si es raro es poder observarlo bajando por el tronco, al contrario que el trepador azul, muy parecido en sus costumbres.


sábado, 7 de enero de 2017

Salvemos a las Aves Insectívoras, No a su Caza

Repasando y clasificando fotografías he dado con estas dos de hace unos meses en un sendero que recorrimos por las cercanías de Montoro y me sorprendió ver esta señal contra la caza de aves insectívoras. Imita a una trampa, percha, costilla..., según la zona  se llaman de unas formas u otras, aunque al fin y al cabo todas son para lo mismo: la caza furtiva de pequeñas aves insectívoras, que poco a poco iremos dando fin a ellas si no nos concienciamos y paramos esta barbarie. Y lo lamentable era que no muy lejos de ellas pudimos observar junto a los acebuches como había restos de haber escarbado para enterrarlas.


Y lo dice uno que de pequeño iba al campo con sus padres a ponerlas, hace ya bastante años, y en una época en la que había poca o ninguna conciencia sobre el daño que hacemos a la naturaleza con barbaridades como estas. Afortunadamente cada vez hay más defensores de esta naturaleza a la que maltratamos y más conciencia sobre el daño que podemos evitar. La señal no era nueva, el óxido ya la dominaba, pero hay una cosa que todavía me llamó más la atención y es que estaba debajo de otra que ponía "Coto Privado de Caza", osea parece que le molestaban que otros pusieran trampas porque así no había para poder cazar zorzales con escopetas.
 ¡No tenemos arreglo!




viernes, 30 de diciembre de 2016

Lavandera Boyera

Entre las "piedras peladas" que salpican los ríos Yeguas y Jándula podemos observar a la pequeña, rechoncha y colorida lavandera boyera, Motacilla flava, eso si hay que esperar a los meses de abril y mayo para que aparezcan por nuestra sierra y es a partir de septiembre cuando marchan a sus cuarteles de invierno.



Saltando de piedra en piedra, rebuscando entre las grietas pequeños insectos, moscas, larvas... tienen un incesante ir y venir, moviendo su larga cola y capturando insectos que pasan cerca de ella mediante acrobáticos y rápidos vuelos. 


Necesita de biotopos húmedos, carrizos, junqueras en valles fluviales y por ello es fácil el observarla por los pantanos de nuestra zona y sobre todo es un placer verlas "saltando" por las piedras del Yeguas y Jándula.




martes, 29 de noviembre de 2016

Los Carpinteros de Nuestros Bosques

Seguro que alguna vez paseando por algún bosque hemos percibido un "tamborileo" que nos llama la atención y este es debido al picoteo repetido durante varias veces por segundo en algún tronco hueco por los llamados "pájaros carpinteros" que no son otros que los Picos Picapinos. Estos para la nidificación realizan agujeros en los árboles y estos lo hacen con sus potentes picos. El cual también les vale para atraer a las hembras ya que funciona el golpeteo como caja de resonancia. La cadencia, el ritmo y la intensidad del tamborileo suele diferir de unas especies a otras y según el mensaje que quieran transmitir.


Es más fácil el escuchar sus reclamos y golpeteos que el observarlos ya que son poco dados a exponerse a nuestra vista a no ser mediante un vuelo rápido y ondulado. Por otro lado con este picoteo rebuscan en los árboles enfermos hacen agujeros e introducen su larga lengua llena de pequeños ganchos con los que atrapan a los insectos. Tanta es la intensidad con la que picotean que no es raro el observar agujeros que perforan los troncos de lado a lado.


viernes, 25 de noviembre de 2016

La Collalba Gris sobre el Granito

No es muy frecuente el poder observar a la collalba gris, Oenanthe oenanthe, por la zona de Cardeña, aunque tuvimos la suerte no ha mucho tiempo de poder observar un ejemplar curiosamente posado sobre un bolo de granito gris, como ella. Este ave es migrante y puede recalar por la zona en sitios despejados pero que tengan buenos posaderos donde ella se muestra perfecta para una foto y puede hacer sonar su rechinante y melodioso canto.


Para observarlas es mejor aprovechar los pasos post y prenupciales de otoño y primavera ya que en esa época se dejan ver más por las dehesas donde abunde los bolos de granito.




jueves, 13 de octubre de 2016

Llegan los Pechirubios, Llega el Invierno

El petirrojo aparece por Sierra Morena Oriental cuando los fríos se apoderan del campo, y este año a pesar de que todavía el verano parece empeñado en acompañarnos esta pequeña, rechocha y colorida ave ha decidido aparecer por nuestros encinares y quiere anunciar que los rigores del invierno están próximos.


Es poco visible durante la época de cría pero el resto del año suele ser muy frecuente el poder observarlo incluso muy de cerca ya que es muy sociable y se aproximará a nosotros con curiosidad incluso a la busqueda de algún que otro trozo de alimento que le dejemos a pocos metros.


Aunque es cierto que tenemos petirrojos sedentarios y que hay una pequeña población que cría por nuestra Sierra Morena, es a partir de ahora cuando podemos disfrutar de su variado canto y su inconfundible figura. Bienvenido sea el pechirrubio y bienvenidas las condiciones que suelen acompañar su llegada: bajada de temperaturas y el agua.




domingo, 4 de septiembre de 2016

Los Cuervos de dos en dos

Uno de los sonidos más frecuentes por Sierra Morena Oriental es el graznido de un cuervo, primero escuchar uno, localizarlo e inmediatamente decir "donde está el otro?" y es que sin lugar a dudas este córvido va siempre en pareja. Parejas que son para toda la vida y que juntas pasan todo el día buscando alimentos por las zonas de dehesas donde sobre todo buscan restos de ganado muerto.



No solo los restos de reses muertas son su alimento, estas aves son unas "buscavidas" que le meten mano a todo: pequeñas aves y otros animales, frutos, granos, peces, huevos, etc. Todo un arsenal a us disposición y que encuentran en sus largos vuelos por los alrededores de los cortados que constituyen su base para la construcción de nidos. 


Estas negras parejas constituyen unas autenticas "macarras" que no dudan en molestar a las grandes rapaces presentes en la zona, para que abandonen sus lugares de "rastreo". Su gran tamaño hace que muchas veces, a lo lejos, se pueda confundir con alguna rapaz como el ratonero común.


Durante el celo suelen realizar vuelos acrobáticos y que sincronizan perfectamente .


lunes, 30 de mayo de 2016

Colirrojo Tizón

Esta pequeña ave tan solo se podía ver en grandes roquedos pero con el tiempo se ha adaptado a la presencia humana y es relativamente fácil el verlo cerca de construcciones o simplemente posado sobre alguna piedra. Aunque eso si suele ser bastante intolerante a la presencia de congéneres, por ello es un ave solitaria. Las cortijadas semiderruidas y los bolos de granitos de Cardeña son buenos lugares para observar a esta grisácea ave.


Se suele ver en posaderos donde emite sus característicos sonidos que se asemejan al chasquido de dos piedras, y lo hacen incluso fuera de la época de cría. Al parecer esto está relacionado con advertir a sus posibles rivales para que eviten invadir su territorio. Y en caso de que lo haga se comporta de una manera bastante violenta. Cuando suele estar alerta o nervioso suele mover de forma rapidísima la cola de forma que incluso puede llegar a ser imperceptible de lo rápido que realiza los movimientos.



Su alimentación la basa principalmente en pequeños insectos y frutos que recolecta de los arbusto, aunque cuando van a alimentar a la pollada los ciempiés suelen ser la presa favorita.


miércoles, 4 de mayo de 2016

La Culebrera y sus Difíciles Presas

Cada vez que llegan los calores a nuestra Sierra Morena Oriental podemos observar el majestuoso vuelo del águila culebrera y como se llega a quedar practicamente parada escrutando cada uno de los rincones de los encinares que se extienden a sus pies. Y siempre nos hacemos la misma pregunta: como demonios puede este animal alimentarse de unas presas que nos son tan difíciles de avistar a nosotros desde el suelo. Y evidentemente más difícil todavía es poder ver como después de un picado extraordinario, al rato la vemos sobrevolando nuestra cabezas y con los restos de una presa que todavía le quedaba por terminar de ingerir.


La casualidad es que un poco antes habíamos tenido la oportunidad de ver un lagarto ocelado subido en una encina, donde se queda quieto y practicamente inmóvil.


Y un poco más adelante en un embalse una culebra de agua. Ambas presas potenciales del águila culebrera y que tuvimos de la suerte de observarlas un poco antes de ver al ave devorando a una de ellas. Toda una conjunción de casualidades que los pajareros sabemos bien que no son fáciles de que coincidan en una misma mañana. Aun a sabiendas de la enorme riqueza natural que tenemos la suerte de poder disfrutar en los alrededores de Cardeña.


martes, 12 de abril de 2016

El Crialo...Tú

Ya escuchamos este año los gárrulos cantos de los críalos (Clamator glandarius) y como la pareja se pasan de una encina a otra intentando engañar a las urracas para poder posarse en su nido y dejarles un huevo que no les pertenece y que finalmente será una cría que alimentarán unos padres que no son los suyos. Y es que son unos auténticos especialistas en parasitar nidos de córvidos.



Cuando vemos esos movimientos sobre una determinada encina tan solo hay que buscar donde se encuentra el nido que quieren parasitar,  y además normalmente aparecen las urracas defendiendo su territorio y pareciendo saber que los críalos no pretenden nada bueno. Cada hembra de críalo puede poner unos 25 huevos por temporada, eclosionan unos días antes que los de las urracas y eliminan la competencia de dos formas, o bien dejandolos sin alimentos o bien aplastandolos y por asfixia. Cuando las crías tiene aproximadamente algo más de tres semanas se unirán a sus progenitores para luego hacer  el viaje postnupcial junto a ellos.


Y es que la estrategia no puede ser mejor, mientras el macho entretiene a las urracas la hembra se encarga de posarse en el nido y dejar el huevo. Parece mentira que unas aves tan listas como las urracas puedan ser "tangadas" de esta forma por este cucúlido, que tiene la misma forma de procrear que su pariente. Al final y después de varios intentos habrán conseguido la perpetuación de la especie y en el caso del nido de las urracas vale aquello de "quien roba a un ladrón....".


lunes, 14 de marzo de 2016

El Roquero Solitario de Sierra Madrona

El mirlo azul, como se le conoce por esta zona, no es fácil de observar por Sierra Madrona si no te subes a los riscos y tienes mucha paciencia. Si además quieres "afotarlo" la cosa se complica un poco más y es que suele ser muy inquieto y poco paciente con nosotros. En época invernal sus colores son más apagados (como este que pillamos en la Sierra de Hornilleros) pero en verano es de un azul resplandeciente.


Su figura es inconfundible y es que resalta sobre las piedras que se posa, pero se puede confundir con el mirlo común si solo vemos su silueta. Una vez que se escucha, se perciben sus movimientos y se ve el color de su pico y plumaje no cabe duda de que se trata del roquero solitario (Monticola solitarius).


Esta presente todo el año por nuestra zona, pero repito que no es muy habitual el verlo ya que suele estar en alturas importantes y roquedos poco accesibles de la Sierra de Hornilleros, Sierra Quintana, Abugaloso, Bañuelas, etc. Este tuvimos suerte de poder inmortalizarlo en un día gris oscuro como su plumaje invernal y nos regalo varias posturas sobre una misma piedra para desaparecer casi de inmediato.


domingo, 6 de marzo de 2016

El Cortejo de las Jóvenes Imperiales

Con los primeros meses del año nuestras águilas imperiales comienzan sus juegos amorosos en pos de realizar una vez más la procreación de la especi, y a fe que cada día observamos más ejemplares por estas tierras de Cardeña. Cada vez son más los territorios donde se establecen una pareja de estas bellas aves y es que las condiciones para su reproducción son proporcionales a la existencia de conejos y perdices y la conciencia de los cazadores que parece que se va recuperando poco a poco.
Las jóvenes imperiales tienen que ir buscando su pareja y si el verlas solas es algo más o menos habitual.


En una mañana radiante del mes de febrero nos llama la atención el ver a dos jóvenes juntas en un vuelo majestuoso.


Y cuando comprobamos que se lanzan reclamos y se sitúan una sobre otra el espectáculo no puede ser más maravilloso.


Cada vez se acercan más una a la otra, hasta que practicamente se tocan sus alas y garras y es cuando ya no nos cabe la menor duda de que se ha establecido otra joven pareja en las dehesas de Cardeña. Una nueva familia, un nuevo territorio conquistado, una oportunidad más de poder observar el milagro reproductor de estas rapaces y unos momentos para sentir una inmensa satisfacción por poder comprobar "in situ" como se hacen carantoñas dos enormes rapaces antes de iniciar seguramente la cópula en un lugar apartado y con la suficiente intimidad.



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