La verdad es que más que poner puertas al campo lo que hace el dueño de esta enorme finca, de más de 15.000 hectáreas, es aislar un enorme trozo de naturaleza del resto del mundo. Todo ello con la complicidad de las autoridades españolas.
Les hablo de la Finca La Garganta, en Fuencaliente (Ciudad Real), un enorme coto de caza perteneciente a un noble inglés. Situada en la frontera entre Córdoba y Ciudad Real (Conquista y Fuencaliente) su riqueza natural es inmensa (todo tipo de rapaces, mamíferos, etc)... pero con una política de gestión medioambiental lamentable.
Totalmente rodeada de hasta tres vallas, dos de ellas cinegéticas, hace imposible el que entren o salgan los animales de esta finca. Dedicada por entero a la caza, se ha convertido en un autentico "vergel" para los ricachones amantes de un deporte poco parecido a la caza. Se crían todo tipos de especies cinegéticas para que luego sean aniquiladas por los que el "señorito" invita.
Los alrededores de dicha finca son lugares muy propensos para ver todo tipo de rapaces que se aprovechan de la gran cantidad de presas que tiene la misma. Pero son numerosos los testimonios que lamentablemente hablan de una despiadada política de erradicación de todo cazador natural. La lucha contra zorros, águilas, comadrejas, etc se realiza con todo tipo de técnicas prohibidas (lazos, cepos, venenos, etc) y de una forma absolutamente inmune.
Los caminos vecinales que pasan por dicha finca también han sido usurpados sin que la administración mueva un solo dedo.
En definitiva este precioso trozo de tierra manchega parece que ha retrocedido hasta la edad media en favor de un poderoso señor... esperemos que aparezca un "Robin Hood" moderno y lo ponga en su sitio, por el bien de una riqueza natural que tiene la zona y que puede ser la envidia de toda Europa.
Las imágenes juzgan por si solas, el alambre domina su perímetro, lastima que no fueran bichos de dos patas los que estuviesen cercados por él.