Mostrando entradas con la etiqueta Sierra de Andujar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sierra de Andujar. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de marzo de 2018

Virgen de la Cabeza a Navalasno Nuevo

El camino que va desde Marmolejo hasta el Cerro del Cabezo es una maravillosa forma de recorrer una zona de Sierra Morena con una riqueza natural fuera de lo común. Además tenemos la suerte de que es un vía pública que fuera de los días anteriores o posteriores al último domingo de abril (en el que se celebra la romería de la Virgen de la Cabeza) es un lugar maravilloso para hacer senderismo de una forma pausada y tranquila.


Si no tenemos coche de apoyo que nos pueda recoger al final del trayecto lo que si recomendamos es que hagan lo que nosotros hemos hecho, ir hasta el santuario y de allí hacer el camino hasta más o menos la mitad, y vuelta al Cerro del Cabezo. Dicho y hecho, dejamos el coche en las explanadas del Santuario y tomamos el camino bien señalizado que indica hacia Marmolejo. Pronto veremos una cancela que  prohíbe el paso a vehículos.


Los mojones antiguos son bastante más originales y acordes con el terreno que los modernos.


Al kilómetro de andar encontraremos una señal que nos indica un mirador de Camino Viejo que viene de Andujar, merece la pena acercarse, las vistas son espectaculares sobre el Valle del río Jándula.



Un poco más adelante nos encontraremos con una valla cerrada que se puede vadear por un paso de peatones, ya estamos entrando en los montes propios del Estado.


Descenderemos hasta el arroyo de Los Santos que cruzaremos por un puente de madera, con grandes fresnos en sus orillas y un bosque de pinos querencioso para una de las joyas de esta zona, el águila imperial.



En cualquier momento se nos aparecerá algún ciervo, gamo, jabalí...y quien lo sabe si el esquivo y silencioso lince ibérico, que tiene en estos territorios uno de los bastiones más importantes de toda Sierra Morena.




El buitre leonado y el negro con total seguridad nos verán desde lo más alto, con su majestuoso vuelo escudriñan los suelos en busca de carroña.



Grandes ejemplares de encina nos anuncian que ya estamos cerca del cortijo de Navalasno Viejo.


Y sobre un cerrete veremos el cortijo con algunas ruinas delante del mismo.



La siguiente finca por la que entraremos es la de Navalasno Nuevo.


Un poco más adelante tendremos buenas vistas del Cerro del Cabezo y escucharemos el tintineo de sus campanas que se extienden por el silencio de Sierra Morena. Es un buen lugar para dar la vuelta, antes degustaremos el bocadillo con unas vistas extraordinarias. Son unos 11 kilómetros que hemos hecho de ida y nos queda la vuelta.



Antes de volver un petirrojo quiso ponerse bien para una buena foto y de paso llevarse algunas migas de pan.

Si queremos continuar hasta Marmolejo nos quedarían todavía unos 20 kilómetros y alguien que nos recogiera allí. Nosotros nos damos la vuelta y otro día hacemos el camino en sentido contrario y con ello completamos la ruta total.



lunes, 28 de agosto de 2017

Avion Común en el Pantano del Jándula

Justo en el castillete que remata la presa que regula el río Jándula tienen establecida su guarida una colonia de aviones comunes, Delichon urbicum, y es que estas aves son muy gregarias y familiares, utilizando los rincones para construir su nido de estrecha entrada que evita que otras aves puedan utilizarlo.


Desde el mes de mayo ya se pueden observar en la presa en sus constantes idas y venidas arreglando los nidos de años anteriores o bien construyendo algunos nuevos. En este aspecto son un tanto singulares y perfeccionistas y es que para elegir un buen emplazamiento primero colocan algunas bolas de barro en varios sitios y luego verifican como de fuertes quedan adheridas a la pared. En caso de que se sostengan bien siguen construyendo.


El nido es una bola de barro, formado por cientos de pequeñas bolitas, al que dejan una diminuta entrada y el interior tapizado de plumas.


Hasta finales de septiembre el bullicio que se respira en dicha presa es notable y a partir de esa fecha suelen abandonarnos y se refugian en sus cuarteles de invierno africanos.


En la pared de la presa se pueden observar como cientos de ellos descansan antes de proseguir sus vuelos en busca de insectos que atrapan con una facilidad asombrosa. 


jueves, 4 de mayo de 2017

Peñón del Rosalejo, Histórico Rincón Lobero de la Sierra de Andujar

Historicamente el Peñón del Rosalejo, en el Parque Natural de la Sierra de Andujar, ha sido una reseña del lobo por estas tierras, lugar de cría habitual hasta que comenzó la drástica merma de su número haciéndolo llegar a casi la desaparición. Y este promontorio rocoso se puede observar desde muchos lugares de la solitaria carretera que recorre una de las zonas más desconocidas de nuestra geografía (Andujar-Puertollano), y concretamente desde el santuario de la Virgen de la Cabeza hasta Solana del Pino es quizás el tramo más bonito de toda ella.



Pero desde el Mirador del Tamujar, en dicha carretera, quizás tengamos la visión más cercana y despejada de dicho peñón con sus 821 metros de altitud.



Además del peñón y las lomas de esta Sierra de Andujar, tenemos a tiro de piedra la cadena montañosa que conforma Sierra Madrona, colindante con Ciudad Real y en la que se sitúan las principales alturas de Sierra Morena. Lugares todos ellos fantásticos para seguir luchando por mantener y aumentar las poblaciones de lobo ibérico que subsisten a duras penas entre incomprensiones de la Administración y las fincas cinegéticas abundantes por estos pagos. No estaría de más intentar congeniar todos los intereses y conseguir un programa de conservación del lobo.


jueves, 26 de enero de 2017

Mirador de Mingorramos. Sierrra de Andujar

La carretera que une Andujar con Puertollano y en concreto la la que va desde el cruce del Santuario de la Virgen de la Cabeza hacia Solana del Pino (Ciudad Real) es uno de los lugares más solitarios de toda la Península Ibérica y refugio de algunas joyas como son el lince ibérico, los últimos lobos que viven a caballo entre estas dos comunidades y el águila imperial, entre otros. Y hay un lugar como el mirador de "Mingorramos" que es perfecto para disfrutar no solo del paisaje.



Desde el mismo, que se encuentra a pie de carretera a unos 7 kilómetros del cruce con el santuario, tendremos una visión de 360º de todo el espacio natural que lo rodea, y que abarca no solo al Parque Natural de la Sierra de Andujar, sino también de la cercana Sierra Madrona, perteneciente a Castilla la Mancha.


El montar los instrumentos de observación (telescopio, cámara, prismáticos) y unas sillas y disponerse a pasar una jornada naturalista es sin lugar a dudas uno de los placeres para los que nos gusta estar en un lugar tranquilo y con posibilidades de ver alguna de las joyas naturales que encierran estos parajes. Es imposible venirse de vacío, siempre hay sorpresas y momentos inolvidables que nos regala la naturaleza.


Cuando vas por primera vez por estas carreteras te llama la atención el ver señales que te advierten que estás en una de las pocas zonas del mundo donde es posible que se te cruce un lince por la carretera y que por tanto debes de ir con suma precaución. Es un auténtico privilegio.


La zona que rodea dicho mirador es muy buena para buscar letrinas de linces, ya que suelen utilizar estas zonas para tomar el sol y hacer sus necesidades. Tan solo le falta a la zona el acondicionar algún sendero que permita adentrarse un poco más en estos parajes naturales.






lunes, 19 de diciembre de 2016

Circular por el Santuario de la Virgen de la Cabeza desde el Encinarejo

Una gran ruta, de casi 20 kilómetros de marcha en subida y bajada constante, es la que podemos hacer por el mismísimo corazón del Parque Natural de la Sierra de Andujar y es la que partiendo desde la misma presa del Encinarejo nos acercará hasta el Santuario de la Virgen de la Cabeza y bajaremos hasta el río Jándula por el primitivo recorrido que realizan miles de peregrinos desde Andujar.




Una vez vista la presa del Encinarejo y dejado el coche en un lugar que no moleste volveremos hasta encontrarnos con una cancela que delimita la entrada a una finca del estado, a su derecha hay una senda que sube y que tomaremos.


Pasaremos una cancela que cerramos a nuestro paso y nos adentraremos en pinares de repoblación que se plantaron para evitar que se colapsaran las zonas anexas al pantano.



Conforme vamos subiendo las vistas serán cada vez más amplias, pero nada mas comenzar veremos el poblado que se creó al lado de la presa de Encinarejo para los trabajadores que se emplearon en su construcción.


Si vamos en primavera tendremos la oportunidad de encontrarnos con distintas especies de narcisos durante el trayecto.



El camino de la Lancha lo veremos frente a nosotros, otro lugar mítico en estas serranías donde se dan cita cientos de buscadores del felino más amenazado del mundo: el lince ibérico.


La primera parada obligatoria es en el área recreativa "El Jabalí" a medio camino entre el Encinarejo y el Santuario, un lugar donde poder tomar fuerzas y refrescarnos en su fuente.




La cruzaremos y veremos las indicaciones hacia "El Cabezo" lugar coronado por el santuario de la Virgen de la Cabeza, seguiremos en constante subida por senderos y algún tramo de carril. Todo el camino se encuentra perfectamente señalizado por pinturas y balizas de madera.



Otra vez continuamos por este magnífico ejemplo de monte mediterráneo donde con alguna suerte veremos el vuelo del águila imperial, e incluso pasaremos cerca de algún que otro nido que esta escasa rapaz tiene a los pies del santuario y que a pocos metros   pasan miles de personas sin percatarse de la joya animal que los observa desde su posadero.


Ya a poca distancia del poblado entraremos en un carril que nos conduce hasta la misma base del santuario, este es el recorrido que realizan las carretas que vienen desde Andujar cuando se celebra la romería el último fin de semana del mes de abril.



Podemos llegar hasta el mismo santuario y admirar los paisajes que se observan desde el mismo, merece la pena. Y el que sea creyente estará pisando un lugar al que acuden cientos de miles de peregrinos.


Ahora deberemos de buscar el camino que nos lleva a la bajada que nos acerca hasta Lugar Nuevo, para ello seguiremos las señales que indican el camino de los peregrinos hasta Andujar. Se encuentra cerca del cuartel de la Guardia Civil.


Desde ese carril tendremos otras perspectivas del cerro del cabezo y a unos dos kilómetros nos saldrá una nueva indicación a nuestra izquierda que nos manda hacia el mirador del peregrino, las vistas sobre el Valle del Jándula son apoteósicas.




Sin duda no debemos de mirar solo hacia el cielo en busca del águila imperial, en el suelo observaremos deposiciones del lince ibérico sin lugar a duda, sobre todo en esta bajada hasta lugar nuevo. y es que estamos en el corazón de la mayor reserva mundial del lince ibérico.



En constante bajada por un sendero perfectamente señalizado llegaremos hasta lugar nuevo.




Justo antes del puente que cruza el Jándula y que nos llevaría de regreso hasta Andujar, debemos de tomar el carril hacia nuestra izquierda para acercarnos hasta el área recreativa la recta, que se encuentra justo en la carretera de acceso hasta el santuario.


Este tramo son unos 4 kilómetros y es el único por el que el paso está restringido y deberemos pedir permiso para transitar por el. O bien arriesgarnos a pasar y cuando nos pare algún guarda decir que "no sabíamos nada". Eso si comentar que el permiso nos lo dan sin ninguna pega.




Otra parada podemos hacerla en dicha área recreativa con posibilidades de ver el martín pescador y la nutria en las aguas del mismo.


Saldremos a la carretera y doblaremos a nuestra derecha en busca del puente que cruza el Jándula, y justo antes volver a torcer al carril que sale a nuestra izquierda y se adentra hacia el Encinarejo.




Pasaremos por la pista desde la que se divisa el Barranco de San Martin, otra buena atalaya para la observación de linces.

Tan solo nos queda bajar hasta donde tenemos aparcado el coche y habremos realizado una exigente y excepcional ruta que nos ha hecho conocer una buena parte de este maravilloso parque natural. La mejor época es la primavera, aunque otoño e invierno también son provechosas sobre todo si evitamos lluvias recientes. El verano no es recomendable por las altas temperaturas.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...