El andar por cualquier rincón de estas tierras que dividen Andalucía de Castilla la Mancha es poder llevarte una agradable sorpresa de cualquier tipo en cualquier momento. Y eso fue lo que nos pasó el pasado sábado cuando en un carril pudimos comprobar como se mantiene en pie una autentica joya de la arquitectura popular de estos pagos.
Bajo la apariencia de un simple montón de piedras derruidas se esconde la necesidad de agudizar el ingenio por parte del ganadero, que debiendo de construir una vulgar cochinera para resguardar a su ganado de cualquier peligro, se la arregla con los materiales de la zona para terminar construyendo una autentica maravilla del ingenio popular.
Piedra carbonífera, granito, pizarra, barro, tierra y mucha imaginación son los ingredientes necesarios para hacer esta obra de arte.
La entrada incluso con su correspondiente "puerta" de pizarra. ¿Sería eléctrica?
El comedero/bebedero, como no de granito.
Los distintos "apartamentos" para el rey de la casa: el cochino de pata negra. Con su techado que le resguarda de las inclemencias del tiempo.
Las entradas a las "habitaciones" podéis observar que son pequeñas y ello es debido a que antiguamente había que proteger a los cochinos de los ataques de los lobos, y la mejor defensa consistía en una entrada pequeña donde la cochina se situaba en la puerta por dentro y evitaba la entrada del lobo. Una cochina defendiendo con sus "navajas" la entrada de esta cochinera no era plato del agrado del cánido ya que las heridas que podía recibir podían ser considerables.
Cómo movían tantos kilos de piedra?. Pues igualmente con mucho ingenio y mucho esfuerzo.
Las vallas que la rodean que mejor, mas barato y más a mano, material se puede utilizar en una zona denominada valle de los pedroches.
Al techo le ponemos algo de tierra, bien compactada con yerbas y piedras que la sustenten.
Lastima que el techo no soporte el paso de los años.
Sus respiraderos para que no haya problema con los gases, que tratandose de cerdos (tanto de cuatro como de dos patas) nunca se sabe.
¿Cómo aguantaba el techo el peso de esas enormes piedras?.
No me digáis que los cochinos criados en este palacete pueden tener algo malo.
Por algo son los mejores jamones del mundo los que se crían por Cardeña. Y no os digo nada si probáis el cochifrito, el "oro negro".
Aquí os dejo un vídeo para que podáis admirar esta obra arquitectónica que seguramente costo algo menos que cualquiera de los costosos proyectos que nos presentan, hoy día, a bombo y platillo.
Agradezco a la familia Pizarro su comprensión por la publicación de estas fotos y a Inmaculada Pizarro la información sobre los ataques del lobo. Y los animo a que restauren este autentico monumento para que pueda ser mostrado a los muchos visitantes que van a llegar a su Cortijo en ese ilusionante proyecto que preparan.
Magnífico reportaje. Ciertamente las zahurdas y zahurdones de Los Pedroches son un patrimonio etnográfico de gran valor. Una pregunta: ¿existen restos del chozo de los porqueros por sus alrrededores? Ando estudiando este tipo de arquitectura: http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2012/02/zahurdas-y-zahurdones.html
ResponderEliminarHola Rafael, disculpe la tardanza en contestar pero es que no había visto el comentario. No hemos comprobado restos del chozo de los porqueros, más bien hay un cortijo recientemente rehabilitado muy cerca a la zahurda. Pero si creemos haber visto unos supuesto chozos de porqueros en otra ruta en plena Sierra Madrona. Si lo desea le puedo dar más indicaciones si nos deja un correo electrónico.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio Macías
rioyeguas@yahoo.es