Las excelencias del cerdo ibérico que se cría en las dehesas de Azuel tan solo necesitan de probar un simple bocado de cualquiera de sus productos para darse cuenta de la riqueza que esconde este pequeño rincón del Valle de los Pedroches. Y ahora el Ayuntamiento de Cardeña ha tenido la feliz iniciativa de promocionar uno de esos productos que dan estos "berracos" y se trata de la "Morcilla Azueleña". Será el próximo 11 de febrero donde se rendirá homenaje a este exquisito producto en el Balcón del Mundo, donde se instalará un mercado morcillero.
Los productos de los que se componen esta típica morcilla son de lo más sanos que podemos encontrar. Por un lado cebolla, calabaza, berruecanos, patatas, arroz, pringue y sangre de cerdo ibérico y lo más importante el cariño que le ponen estas buenas gentes azueleñas a la hora de reunirse alrededor de una mesa y terminar de elaborarlas.
Todos estos productos se vierten en una "artesa" de madera y se mezclan convenientemente, luego se le echan las especies y aquí está uno de los puntos más delicados. Por ello suele ser una mujer mayor y con larga experiencia la que va probando y soltando puñados de especies. Si lo ve bien se termina el proceso, si no hay que volver a mezclar y echar más especies.
A continuación se deja reposar algo y comienza el "entripao", que consiste en meter en una máquina la mezcla y llenar las tripas de vaca o cerdo que previamente se han lavado y limpiado.
Luego se amarran las morcillas y se pinchan con alfileres para evitar que revienten.
Se pasan a un recipiente y luego se colgarán para que vayan secando un tiempo hasta que estén listas para ser degustadas. Hoy hemos tenido la fortuna de estar en una matanza con nuestros amigos de la familia Carbonera en su finca de la "Cañá la Huesa" y hemos disfrutados de un precioso día de campo rodeado de buena gente azueleña.
Y así quedan una vez secadas con el aire puro, fresco y seco de Azuel.
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