La recuperación del águila imperial, afortunadamente, en las Sierras de Cardeña y Andujar, así como en el vecino parque manchego de Sierra Madrona-Valle de Alcudia es más que evidente y eso ha sido por políticas activas mejorando las áreas de caza y preparando nuestros montes para que estas maravillosas rapaces tengan más facilidad a la hora de desarrollarse y sobre todo de sacar adelante las polladas.
Pero hay algunas medidas que son dificilmente entendibles, y eso nos ha pasado cuando nos hemos topado con este nido artificial para águilas imperiales. Situado en medio de un explendido pinar, en una ladera y junto a un arroyo. Hasta aquí todo normal, lo llamativo es que lo han puesto justo al lado de un lugar de paso por donde los peregrinos van al santuario de la Virgen de la Cabeza.
Si a ello le añadimos que esta multitudinaria romería se realiza a finales del mes de abril, no creo que haya que ser muy ducho para pensar que ahí no se pone ni un pájaro a anidar. Ya que durante el momento más crítico de la cría es cuando pasarían miles de personas, caballos, etc justo por debajo de ese nido artificial.
Nos acercamos al mismo y logicamente no hay ni rastro de que por allí se hay acercado nunca ninguna rapaz a criar en el mismo. Se trata de un pinar bastante grande y con muchas posibilidades de que las imperiales estén establecidas por allí cerca, ya que hemos visto varias veces a distintos ejemplares. Por ello hubiese sido bastante más lógico el que si querían poner algo así lo hubiesen hecho en un lugar más apartado de ese concurrido camino. O no?.
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