En los alrededores de Azuel existen muchos caminos públicos en los que la arquitectura popular compuesta a base de granito se cosntituye en autentico museo al aire libre donde poder observar como se aprovechan los recursos naturales que da la zona.
En esta ocasión os propongo un paseo por el carril que esta saliendo del pueblo hacia Fuencaliente, justo donde se encuentra la entrada para los coches, que vienen desde el pueblo manchego vecino, hay un carril que saldría a nuestra izquierda.
El camino discurre casi integramente entre vallas de piedras de muchísima antigüedad y que han sido elaboradas artesanalamente por autenticos "paereros" que construyeron a base de piedra, agua y barro, lo que se conoce como "cemento de golondrina".
Otras veces podremos ver como las piedras han sido engarzadas unas con otra simplemente dejándolas caer y aprovechando otras más pequeñas para darles estabilidad.
Además las canteras de donde se extrae el granito están justo al lado de las vallas, son estos lomos de ballena (conocidos así por la forma que tienen).
Observaremos pozos y abrevaderos hechos de granito, que contrastan con las horribles bañeras metálicas que ahora se utilizan para el mismo fin que los de piedra, pero con un efecto estético diametralmente distinto.
Nos encontraremos un cruce grande donde debemos de seguir el camino de la derecha.
Las vallas de piedra delimitan las parcelas entre una y otra finca y además sirven para impedir que los animales se escapen de los cercados. Mayoritariamente veremos piaras de cerdos ibéricos que se alimentan principalmente de las bellotas que caen de las encinas.
Cortijadas enteras construidas de piedra que se integran perfectamente en el paisaje.
Encinas que sirven no solo para dar leña y bellotas, sino igualmente para integrarlas en el vallado.
Tendremos vistas de Sierra Madrona, de hecho esta zona que se abre delante nuestra forma parte del pie de monte de estas serranías y son la frontera natural con Castilla la Mancha.
El trayecto es de ida y vuelta ya que el camino termina en la valla de entrada a una cortijada y ahí deberemos de dar la vuelta por donde mismo hemos venido. El tiempo estimado es de aproximadamente 45 minutos y es un terreno muy llano y apto para todos los públicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario