Un año más ya tenemos las temidas monterías por nuestra hermosa Sierra Morena Oriental y digo lo de temidas no solo por los animales de cuatro patas sino por nosotros también. En estos tiempos hay que extremar la precaución a la hora de realizar cualquier paseo o ruta senderista ya que muchas fincas "celebran" estas jornadas de mantanza y puede entrañar cierto peligro el acercarse a esas zonas.
Por ello hay que asegurarse de que no se celebra ninguna cacería cercana ya que las armas que manejan son de larguísimo alcance y podemos encontrarnos alguna desagradable sorpresa.
Eso si no está de más que se cumpla escrupulosamente la ley que obliga a la cuidadosa señalización de dichas zonas.
A ver cuando desde la Administración se propician más facilidades para el turismo sostenible que para el cinegético.
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