La libelula roja (Sympetrum sanguineum) dicen que es un signo inequívoco de ambientes con aíres y aguas puras y gran biodiversidad y a fe que las sierras y valles que nos rodean lo son. Sierra Madrona, Sierra de Andujar, Sierras de Cardeña, Valle de Los Pedroches y Valle de Alcudia conforman un conjunto natural envidiable con unos valores de conservación más que aceptables.
Resulta curioso ver a esta especie posada sobre "mojosas" alambradas y da la impresión de que su rojo intenso viene de succionar el hierro oxidado.
Solo los machos presentan esa coloración roja brillante, ya que las hembras son pardas.
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