Una curiosa edificación casi derruida junto al peñón de Puerto Viejo, en Fuencaliente, representa una autentica joya histórica de las comunicaciones en nuestro país. Se trata de una torre que formaba parte del telegrafo óptico entre Madrid y Cádiz, una forma de comunicación que contaba con 59 torres. Comenzó a funcionar en 1850 y llegó hasta tierras gaditanas allá por 1853.
Concretamente esta torre de Fuencaliente estuvo en funcionamiento menos de 7 años ya que en 1857 comenzaron a instalarse las líneas de telegrafía electrica. Desgraciadamente tan solo queda la base y uno de los muros y algún que otro apodo de un vecino del pueblo al que llaman "torrero".
El sistema consistia en señales luminosas que se emitian de una torre a otra. Cuando había que lanzar un mensaje la torre emisora se colocaba en posición de alerta y cuando la siguiente lo veía hacía lo mismo. Entonces comenzaba a lazar el mensaje luminoso, este se mantenía al menos 20 segundos hasta que comprobaba que la siguiente lo había leido, solo así continuaba con otra señal.
La estación siguiente a la de Fuencaliente era la de Cardeña.
La estación/torre anterior estaba en la Sierra del Rey, que separa el Valle de Alcuida del Valle del Ojuelo, la cual se encuentra totalmente derruida.
En las torres trabajaban tres o cuatro personas en unas condiciones realmente dificultosas ya que estaban situadas a gran altitud, esta concretamente a más de 1100 metros y expuestos a las inclemencias del tiempo. Trabajaban de sol a sol e incluso los pueblos cercanos eran los que muchas veces se encargaban de mantener a estas personas.
Para llegar a estas ruinas tendremos que seguir las indicaciones para llegar a Puerto Viejo podemos verla en la entrada que tenemos en este blog, realmente merece la pena ya que las vistas son impresionantes, además de la cantidad de aves que se observan desde dicho enclave.
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