Con la llegada del frio del mes de enero en esta nuestra Tierra de Linces se desatan las pasiones entre los linces y es el mejor momento para coger la mochila y patearse el campo en busca de tan escaso felino.
Aunque es conocido como el cazador solitario y esquivo del monte mediterráneo en esta época de celo es cuando resulta más fácil el observarlo ya que se mueven de un sitio a otro buscando un espécimen del sexo contrario con el que poder perpetuar la especie un año más.
Los alrededores del río Yeguas en Cardeña son zonas conquistadas y territorios consolidados donde el gran gato campea y tan solo necesitamos paciencia y silencio para poder observarlos. ¿Fácil? Pues no, realmente hay que ser muy paciente y constante para verlos y creo que eso es lo que hace que sea, si cabe, más excitante el pasar un día por los alrededores de Azuel o Cardeña.
Las distintas bajadas al río Yeguas y los numerosos carriles públicos que recorren las inmensas dehesas son lugares donde a primeras horas de la mañana o al caer la tarde son las ideales para ver al felino y si a ello le añadimos la época de celo las posibilidades aumentan considerablemente.
Muchas son las ocasiones en los que "los que pateamos Tierra de Linces" pasamos días enteros sin verlo, aunque pocas son las que por lo menos nos llevamos a la boca una huella, un indicio o un buen "zorullo" que no deja lugar a dudas de su procedencia lincera. ¿Y si no lo vemos? Pues entonces nos queda la satisfacción de caminar por uno de los pocos lugares que existen en el mundo donde se puede ver nuestro lindo gatito, disfrutar de los paisajes, los olores y los colores de estas tierras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario