El Águila Imperial Ibérica, como todas las rapaces, desde que nacen hasta los 6 años de edad conforma varios tipos de plumajes como el plumaje juvenil, damero, pajizo y adulto. El primero de ellos es el que tienen los del primer año y acaban de abandonar el nido. En ese caso presentan un plumaje color pardo-rojizo y en Sierra Morena Oriental tenemos la suerte de poder disfrutar del vuelo de esta rapaz por los encinares de Cardeña, por las montañas de Sierra Madrona y por el inmenso Valle de Alcudia.
Es ese color pardo-rojizo el que se asemeja a los hábitos que tienen los monjes carmelitas y de ahí ese nombre por el que se le conoce como águila "carmelita". Luego esas plumas se decoloran por el efecto del sol y el agua y pasan a tener un color amarillo pajizo. Después de la época estival comienza la dispersión de estos jóvenes ejemplares y es cuando se suelen ver, intentando buscarse la vida o mejor dicho algún conejo o perdiz que llevarse al pico, por nuestras sierras y dehesas de encinas.
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