Son muchos los lugares que evocan un pasado esplendoroso de la zona de Sierra Madrona, un pasado donde el mineral era una gran fuente de riqueza y se extraía de muchos lugares que hoy en día languidecen y son fagocitados por una naturaleza desbordante que quieran algunos o no es la que puede dar un futuro más esperanzador a los habitantes de estos lugares. Uno de ellos lo representa el poblado de Las Tiñosas que es una especie de pedanía de Solana del Pino que acoje apenas a dos filas de casas de estilo tradicional y que se encuentra en plena umbría de la Sierra Sur de Alcudia.
Al encontrarse en plena ladera es un fenomenal mirador de gran parte del Valle de Alcudia que se extiende a sus pies hasta la Sierra Norte que lo delimita tan solo unos cuantos kilómetros más hacia allá. Un letrero lo anuncia y se une al ambiente triste y apagado que tan solo dan los años de abandono y las sombras que en este lado de la montaña son las que predominan.
Un carril asfaltado de menos de 1 kilómetro y que proviene de la carretera de Puertollano a Andujar, cuando subimos el puerto de Los Reollos, viniendo de la primera población, y a nuestra derecha nos acerca hasta Las Tiñosas. Que aún en la actualidad es un lugar de recreo y esparcimiento donde las casas son utilizadas como primera y segunda residencia y en la que sus pocos habitantes disfrutan de una soledad y tranquilidad que solo es rota por la llegada de algún coche en busca de recordar el sabor de la fuente agria que da nombre al poblado y que forma parte de lo que en su día formaba un balneario.
Ni un mal cartel indicador, salvo ese que hablaba de un mirador que no existe como tal, tan solo quedan los recuerdos de sus escasos habitantes y que a fuerza de ser sinceros no necesitan nada mas que seguir disfrutando de la paz y el sosiego que les producen el estar en un lugar privilegiado y tan lleno de recuerdos para ellos.
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