A nadie escapa que el parque natural de Cardeña-Montoro tiene unas enormes posibilidades de crecer en muchos aspectos y entre ellos es el de mejorar notablemente su red de senderos y también la señalización de estos. Poco a poco, lentamente, vemos como de vez en cuando nos llevamos alguna sorpresa y en este caso se trata de algún cartel existente a las afueras de Azuel donde se nos indica una subida hacia el cerro del Reloj.
Para hacer dicho sendero hay que pasar por debajo de la carretera que nos lleva hasta Puertollano (N-420) y tomar el carril que hay al lado de cementerio (el de su derecha en nuestro sentido de la marcha).
En el carril y desde su comienzo podemos observar las vallas de piedras realizadas con el típico cemento de golondrina (agua y barro) y colocadas las piedras con una maestría digna de admirar y que tan poco se pone en valor por estas tierras.
El carril va en un continuado ascenso, de forma leve, y al poco ya podemos mirar hacia atrás y obtener unas bonitas vistas de Azuel, situado en una ladera rodeado de olivos y monte mediterráneo.
El paisaje que nos acompaña se compone de una riquísima dehesa donde los cerdos ibéricos pueden disfrutar de la montanera para luego dar los productos tan singulares que proporcionan.
En un cruce nos señalan dirección hacia el cerro del Reloj, seguiremos por nuestro carril principal y hacia la izquierda.
Al poco el sendero se topa con una cancela que debemos de abrir y cerrar para evitar que el ganado se pueda escapar. Aquí comienzan los problemas, y es que a partir de ahí seguir las señales del sendero no es nada fácil.
De frente a la cancela y siguiendo una vereda veremos otra señal que indica hacia arriba y se adentra hacia una zona de matorral más espeso con jaras y encinas.
La vereda se adentra, siempre hacia arriba, entre la espesura.
No es raro encontrarse algunas "bañeras" que utilizan los jabalíes para desparasitarse.
Después de atravesar otra valla y seguir subiendo erraticamente llegamos a una cima, que no sabemos si es la definitiva o no, y desde la que se dominan bonitas vistas de la cercana Sierra Madrona y como no de nuestro pueblo.
Desgraciadamente no puedo decir que llegamos hasta la cima del Reloj porque las señales a partir de un momento brillan por su ausencia y los senderos son muchos y por finca privadas. Así que decidimos darnos la vuelta y esperar a que los responsables del parque se decidan a mejorar y ampliar la escasa señalización.
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