Es muy habitual en las cortijadas de Sierra Morena el poder observar prados de manzanilla que crecen cerca de estos y que son usadas como autentico remedio contra muchas dolencias, sobre todo de estomago, o simplemente para tomar como infusión. Para ello se recolectan los tallos tiernos y flores y se dejan secar atados en forma de "manojo".
La flor es muy parecida a una margarita, aunque tan solo con acercarnos su intenso olor delatará que se trata de manzanilla. Historicamente la gente del campo la ha usado como infusión para problemas estomacales, como diurético, para eliminar las "malas grasas" de la sangre, aclarar el pelo, limpiar las "lagañas" producidas por la conjuntivitis, las "llagas" de la boca, como relajante antes de dormir, ... en definitiva una autentica "parafarmacia" al alcance de esa buena gente que tanto tiempo pasaba en el campo y que no tenía una farmacia de guardia a la mano tan facilmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario