Si hay un alimento natural, abundante y aprovechado en estas benditas tierras de Sierra Morena Oriental, ese es la BELLOTA con mayúsculas. Y es que hay que ponerse en pie para pode hablar de esta fuente de energía inagotable, muy superior en rentabilidad a cualquier otro combustible de los que nos venden a precio de oro hoy en día.
Encinas, robles, coscojas, alcornoques, quejigos, todos ellos ofrecen a ganaderos y ganado una cantidad de alimento que sirve tanto para ganado doméstico, como para las especies cinegéticas, ambos de vital importancia en la zona. Sin olvidarnos de algún que otro visitante, como la grulla, que también saborea este delicioso manjar.
Incluso en épocas de escasez, las cuales cada vez vemos más cerca, se utilizaban trituradas y mezcladas con cereales para fabricar pan y tortas o se comían asadas como las castañas. Es más cuentan los viejos del lugar como más de una vez los "señoritos" castigaban a los empleados porque estos "cogían prestadas" algunos kilos de estas para poder dar de comer a los suyos.
Maduran entre octubre y noviembre y el ganado porcino es que más la aprovecha en los infinitos encinares adehesados que tenemos la suerte de ver por estas tierras. Para ello se necesita de una delicada poda que favorezca el crecimiento y desarrollo del árbol y los frutos.
En definitiva si tenemos un elemento clave en toda esta inmensidad natural que constituye la zona fronteriza entre Castilla la Mancha y Andalucía es sin lugar a duda la bellota. Ella sola vertebra la mayor parte de la economía social y natural. No estaría de más el que cada vez que veamos una vulgar bellota sepamos apreciar que vale mucho más que su peso en oro.
Tienes mucha razón, sin este alimento fundamental, la otoñada en nuestras sierras sería mucho más dura para muchas de las especies que las habitan. Saludos.
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