No me cansaré de repetir lo perfectamente integrada que está la piedra original de granito en las dehesas de Cardeña, el como se aprovecha este salir a la superficie del batolito de los pedroches y se utiliza para cuestiones tan vitales como el dar de beber al ganado doméstico. Este es el caso de este abrevadero construido a base de martillo y cincel.
Prados de verdes hierbas, encinas con rica bellota, un buen lomo de ballena (que es como se le conocen a las formaciones graníticas por su forma de lomo de cetáceo), un bloque de granito y unos buenos, habilidosos y fuertes brazos para dar forma a este espectacular bebedero.
En un lado se deja una entrada para la tubería que trae el agua, y con un sistema como una cisterna se hace que siempre este lleno de agua lista y limpia para que el ganado pueda saciar su sed.
Ni horribles bañeras metálicas, ni abrevaderos hechos de mampostería y forradas con horribles azulejos, ni cualquier otro de los artilújios que podemos observar por los campos. Material propio de la tierra, colores propios de la tierra y junto a ella una buena charca donde además los cerdos ibéricos disfrutan de los baños de barro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario