En el pequeño pueblo de Pedroche, en el centro del valle al que da nombre, y en la ermita de Piedrasantas se celebran todos los lunes de Pascua una singular fiesta cuyo origen se remonta al año 1917 y las guerras que España tenía con sus posesiones africanas.
Una joven del pueblo hizo una promesa a la Virgen en la que si su novio, soldado que se encontraba en la guerra contra Marruecos, volvía sano y salvo le ofrecería una misa en dicha ermita. Y como así fue, todos los soldados de la quinta de "El Molinero" (así se llamaba su prometido) acudieron al lugar. Aunque según cuentan la misa fue en la iglesia del Salvador y por la tarde se fueron a esta ermita donde celebraron una fiesta amenizada por la corneta del soldado Mariano "el de las merinas".
La fiesta, como es lógico, cuajó y desde entonces se celebra todo los años una romería en honor de la Patrona en la que las gentes dan las gracias porque "todo haya ido bien". En el lugar podemos ver un monolito levantado en honor de esa primera vez que dió origen a la romería actual.
Aparte de esta tradición el lugar está cargado de simbolismo histórico, parajes naturales y arquitectura singular y merece la pena darnos una vuelta e incluso hacer alguna que otra ruta senderista.
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