No es muy frecuente el poder observar a los aguiluchos laguneros en una zona de sierra ya que estos necesitan zonas lacustres, que la verdad no son muy abundantes por nuestra Sierra Morena Oriental. Por ello los laguneros suelen aprovechar las pocas posibilidades que tienen en los pantanos circundantes y que además tengan zonas con carrizales donde poder anidar.
Hace poco en un pequeño pantano tuvimos la suerte de observar tres inmaduros que repasaban una y otra vez las orillas buscando algo que llevarse al pico. Estos emiten unos silbidos muy característicos y además presentan un plumaje igual para ambos sexos, ya que será más adelante cuando se produzca la diferenciación del mismo entre hembras y machos.
Da gusto ver a estas "pequeñas águilas imperiales" como se buscan la vida ante las grandes rapaces (imperiral, real, perdicera, calzada) que campean por Sierra Madrona e incluso llegan a obligarlas a abandonar sus áreas de campeo. Llegamos a comprobar como los tres inmaduros atacaban a cualquier otra rapaz, a pesar de la diferencia de tamaño, que osara acercarse por sus dominios.
Aquí os dejo un pequeño vídeo, realizado mediante digiscoping de este lagunero posado sobre una encina, todo un símbolo de unión entre una rapaz eminentemente lacustre con el árbol más característicos de estas serranías.
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