En estas fechas lluviosas decidimos darnos una vuelta por la ermita de la Virgen de las Veredas y desde ahí hacer una buena caminata por las orillas del rio Guadamora. La verdad es que el paseo no decepciono ni muchísimo menos, pudimos comprobar los bonitos parajes por los que discurre y el buen caudal de agua que presenta.
El inicio del sendero lo realizamos inmediatamente pasada la ermita y siguiendo un carril que discurre paralelo al río.
Luego el carril desaparece pero tendremos un sendero que no tiene perdida ya que en todo momento discurre junto al río. El lugar es ideal para la observación de rapaces y todo tipo de aves ribereñas. También apreciaremos las buenas vistas de las estribaciones de la Sierra Morena pertenecientes a Ciudad Real.
Los tablazos son refugio de la nutria y todo tipo de aves acuáticas. Durante el camino, si vamos en silencio, no es raro sorprender algún que otro ciervo o jabalí que se encuentre encamado o buscando sustento por las orillas.
La marcha la podemos acomodar al tiempo disponible y a las fuerzas que tengamos, pero podemos llegar hasta la desembocadura del Guadalmez, lo que nos llevará unas 2 horas de ida y otras tantas de vuelta.
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