Una ruta preciosa y que debería de ser acondicionada para el senderismo es la que recorre dos lugares emblemáticos del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, el la que conecta el puente sobre el Río Jándula antes de llegar a El Hoyo en la carretera CR-5002 y el puente sobre el río Montoro en la CR-5011. Son unos 7 kilómetros aproximadamente de una belleza sin igual y en unos parajes solitarios donde conviven lobo, lince, aguila imperial y real, cigüeña negra y una naturaleza aún por explorar.
Si salimos del puente del Jándula deberemos de afrontarlo por su orilla derecha y es este primer tramo el que más dificultad puede acarrear porque no existe camino y debemos de ir por veredas siempre paralelos al río.
Pronto nos encontraremos con un carril que ya no abandonaremos hasta casi finalizar la ruta donde volveremos a tener que recurrir a las sendas de los animales.
Un antiguo puente ya destruido y que todavía conserva alguno de sus "ojos" puede ser una primera atalaya desde donde contemplar el lecho del río y la inmensidad de paraje natural que nos rodea.
Al fondo y nuestra izquierda sobre las faldas de la montaña veremos a Solanilla del Tamaral, pequeña población que se encuentra a mitad de nuestra ruta.
A nuestra izquierda veremos una cancela que da a un camino público que con una pequeña subida podemos contemplar una de las minas de Pontones, una de las muchas que había en estos entornos y que ya se encuentran abandonadas.
Estamos a punto de entrar en lo más espectacular de la ruta y es la Hoz de Río Frío, un estrecho paraje por el que se introduce el río Jándula, que poco más adelante (según nuestra marcha) será el Montoro y que además recoge las aguas del Fresnedas y el Robledillo.
El camino se estrecha y pasa por alguna construcción original que daba paso a una zona minera. Lugar donde es fácil el poder contemplar el vuelo de las rapaces y a las escurridizas nutrias. Aunque en cualquier momento es fácil el sorprendernos por otra de las numerosas especies que habitan estos parajes.
Los "tablazos" que encontraremos son verdaderamente espectaculares.
Entradas a minas, castilletes (ojo¡¡¡ esta prohibido y es muy peligroso adentrarse en ellas) y fuentes ferruginosas nos aparecen a uno y otro lado del río.
A patir de aquí la maleza ha ido ganando terreno y hace casi desaparecer el sendero, que podría ser acondicionado con un poco de empeño por parte de la administración, ya que aquí volvemos a tener que "pelearnos" un rato con los ramajes hasta volver a encontrar el sendero poco antes de finalizar la ruta.
Ya se intuye el final, a la derecha veremos como el río Fresnedas se incorpora al Jándula y un poco más adelante nos aparece el puente sobre el río Montoro, que en este punto deja de llamarse Jándula.
Aquí deberemos de tener un coche de apoyo que nos vuelva al punto de partida o bien hacer el camino al contrario. A esta fenomenal ruta se le puede incluso añadir el visitar la Hoz del Jándula que se encuentra a tan solo un kilómetro del puente del comienzo y que es sin lugar a dudas uno de los parajes más preciosos de todo este entorno.
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ResponderEliminarPPrecioso. tiene un track para seguirla?
ResponderEliminarHola, no, pero no tienen ninguna dificultad, tan solo debes de acercarte a El Hoyo y un poco antes de llegar está el puente que cruza el jándula, tan solo has de seguir la orilla derecha del río en dirección a su nacimiento.
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