Si nos acercamos por el Robledal de las Ollas y nos hemos quedado con ganas de seguir andando podemos aprovechar y llegar hasta el Collado de la Serreta, desde el mismo tendremos una perspectiva de Sierra Madrona y todo su entorno de los más impresionante. Tan solo hay que echarle un poco de ganas y andurrear una horita más para poder disfrutar de estupendas vistas.
Una vez que atravesemos el Robledal de las Ollas llegaremos al collado del Canijar y continuaremos de frente como si fuesemos hacia el roble "El Abuelo", pero en vez de seguir hacia la izquierda el camino deberemos de tomar el de enfrente que sube una larga recta, tras una cadena.
Pasaremos unos canchales tremendos, salpicados de robles, estos son producto de la acción del agua que penetra en las grietas de las rocas y al helarse provocan la rotura de las mismas.
Tras esa intensa subida llegaremos al Collado de la Serreta, las vistas que se habren ante nosotros son inigualables y podemos observar al frente Peña Rodrigo, y un poco antes se encuentra "el pozo de la nieve" una antigua oquedad que se utilizaba para preservar nieve todo el tiempo que se podía.
El Valle de los Pedroches con las modernas vías del AVE, el cual se puede escuchar cuando pasa y realmente eso es algo que no gusta mucho.
El pantano de Buenasyerbas
Las montañas que constituyen la Sierra de la Garganta y que alberga a una enorme e inaccesible finca cinegética polémica donde las haya.
El puerto de Niefla con la estación de antenas instaladas en el monte cercano y del que se obtienen unas vistas maravillosas del contiguo Valle de Alcudia.
Unas dos horas y media tardaremos en llegar desde la carretera Puertollano-Fuencaliente en su kilómetro 105 hasta el Collado de la Serreta y otro tanto para volver, pero sin duda alguna es una ruta de las más completas de la zona de Sierra Madrona, aunque ciertamente eso lo digo cada vez que describo alguna caminata por estas Tierras de Linces, debe de ser sin duda alguna "la enganchaera" que tenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario