Durante gran parte del año se pueden ver recolectores de setas por Sierra Madrona, pero es en otoño cuando se produce una explosión de estos y sobre todo de setas. Si además contamos con abundante agua caida y temperaturas moderadamente altas es evidente que estas serranías se convierten en un autentico "reino fungi".
Pasear por sus inmensos bosques de quejigos, alcornoques, encinas y robles se convierte en un espectáculo en el que nos aparecen una diversidad increible de setas que se abren paso entre la hojarasca para poder mostrarse al mundo.
Ni mucho menos somos siquiera recolectores de setas, pero es un valor añadido a los paseos (más bien caminatas) que nos damos por estos parajes, el poder disfrutar de tanta variedad de especies, que estamos seguros harían las delicias de los paladares más exquisitos en los restaurantes de más lujo.
Evidentemente como no somos expertos no recolectamos, salvo los archiconocidos níscalos, y por ello solo "afotamos" y disfrutamos viendo. No hay que ser ni mucho menos atrevido y "probar suerte" y comer lo que no se conoce. El riesgo en este caso es perder la vida y la vida en Sierra Madrona es para disfrutarla, entre otras cosas de tantos y tantos manjares visuales que tenemos a nuestro alcance.
Lamentablemente echamos en falta una guía exclusiva de Sierra Madrona en la que se recogiese la variedad micológica, que abunda, y nos orientase un poco sobre sus características, propiedades, etc. Sería una puesta en valor más de esta zona como receptora de un turismo rural y ecológico que vería en la recolección y fotografía de setas una razón más para venir a pasar unos días con nosotros.
Ademas debemos de observar unas normas básicas para cuidar a las setas y cuidarnos a nosotros mismos, como son el no pisarlas, ni siquiera a las que sepamos que son venenosas, ellas están cumpliendo una misión dentro del ecosistema.
Cuando encontremos un grupo no cogerlas todas, hay que dejar alguna para que siga dispersando esporas y tengamos más la proxima temporada.
Llevar una cesta de mimbre es indispensable para ayudar a la dispersión de esporas mientras recolectamos.
No recolectar ejemplares jóvenes ya que con ello también impediremos la dispersión de esporas y su reproducción,
En definitiva hay que recolectar con precaución, sin abusar y sobre todo a la menor duda no comerla, pero sobre todo hay que disfrutar del medio que rodea a estas hermosas setas, pasear, observar, escuchar todo lo que rodea al mundo de los hongos nos producirá más placer que una simple comida.
Y por último lo verdaderamente imprescindible es llevar consigo a un fotografo "tolín" que no le importe "rebolearse" por los suelos para obtener una buena foto (o al menos así lo cree él).
Por cierto si os animáis a identificar las que están aquí, se agradece.
Por cierto si os animáis a identificar las que están aquí, se agradece.
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