Las sierras y valles del Montoro son una pequeña sucesión de pequeñas montañas que se encuentran paralelas al camino que va de Ventillas a Solana del Pino. Como hemos indicado en anteriores entradas, debemos de coger la carretera de Cardeña a Puertollano, una vez pasado Fuencaliente, subimos el puerto de Valderrepisa e inmediatamente vemos el cartel, a nuestra derecha, que nos indica la dirección a Ventillas.
Cuidado de no pasarse que se encuentra cuando se acaba el carril para vehículos lentos que sube el pequeño puerto.
Una vez pasado el cruce que nos indica la desviación posterior hacia la pequeñita aldea de Ventillas, debemos de seguir hacia Solana del Pino, pero ya empezaremos a ver a nuestra izquierda una sucesión de montañas que encierran bellos parajes como los que mostramos a continuación.
Se pueden apreciar graderíos rocosos junto a remansos de ríos que luego se encajonan vertiginosamente.
Las alturas que presentan no son superiores a los 1000 metros, parecen más modestas de lo que realmente son.
Se intercalan zonas de espeso matorral y monte mediterráneo con grandes canchales que parecen abrirse paso entre la vegetación.
En cualquier rincón de sus muchos caminos puede aparecernos una sorpresa, y en esta ocasión no solo nosotros fuimos los sorprendidos. El ungulado se quedó varios minutos contenplándonos mientras ninguno parecía que quisiese que se acabase aquel espectáculo: ni él, ni nosostros.
Las curvas que traza el río Montoro, vistas desde arriba parecen estar realizadas por una mano caprichosa.
En esta ocasión la cierva se alerta de oler u oir algo y cuando percibe lo supuestamente peligrosos que somos.....
...No lo duda un momento, huir es mejor que quedarse a contemplar. Nunca se sabe quien te mira y con que intención.
Desde cualquier perspectiva que miremos nos ofrece imágenes para recordar.
Los pedregales que se forman en los ríos dan señales de las fuertes condiciones climaticas que soportan estas tierras.
Curiosos sombreros de la guardia real inglesa parecen estas formaciones vegetales, características de zonas encharcadas (pueden ser turberas?).
La nutria deja señales inequívocas de su presencia
Esconde parajes ribereños con bosque de gran valor paisajistico y naturalista.
En definitiva esta zona que se encuentra entre el Valle de Alcudia y Sierra Madrona tiene infinidad de sitios donde perderse y poder degustar un sabroso bocadillo con el solo ruido producido por la soledad de la naturaleza. ¿Te animas?
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