Hace poco pudimos ver en una cortijada semi abandonada un carro que servía para transportar los cantaros de agua, antiguamente se les llamaba Azacanes de Carretillo aunque estos se dicen que solo tenían dos huecos. Este que encontramos es para 4 cantaros.
No sabemos si este carro era para uso de ese cortijo, en las cercanías de Fuencaliente, o bien se utilizo en su momento para vender o repartir el agua por algún pueblo cercano. Y es que no hace muchos años existía el oficio de aguador que vendía tan preciado líquido a los vecinos. El agua la tomaban de algún pozo cercano y luego la repartían y vendían por las calles. Según hemos podido leer este oficio estaba incluso bien regulado por los ayuntamientos.
Este que descubrimos es totalmente de hierro, incluso las ruedas. Con un "mango" para tirar o empujar. No se ve que tuviese ninguna cogida especial para engancharlo a alguna bestia.
La pena es que objetos de este tipo se encuentren abandonados por nuestros campos a la espera de algún chatarrero que lo rescate para venderlo al peso o como una antigüedad.
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