Cada cierto tiempo surgen en los foros de personal a los que nos gusta "patearnos" el campo la eterna discusión de hasta donde se puede llegar, o es conveniente llegar, a la hora de observar a los animales en libertad. Unos quieren una regulación estricta, otros que hay que ser más permisivos, en fin que cada uno expresa su opinión al respecto de como cree que debe de tratarse el tema en cuestión.
Desde esta ventana abierta a Sierra Morena Oriental en Azuel-Cardeña, donde tenemos la suerte de compartir tres parques naturales como son los de Cardeña, Andujar y Sierra Madrona-Valle de Alcudia , modestamente creo que tiene que haber una regulación, pero que esta no debe de impedir el disfrute de la naturaleza al senderista, al observador o simplemente a la persona que decida dar un paseo.
Pero claro la cosa no es sencilla, existen intereses cinegéticos, cotos privados, montes públicos gestionados por sociedades de cazadores, caminos públicos en sitios privados, programas europeos con cuantiosas ayudas para determinadas especies, empresas privadas que se dedican a enseñar la naturaleza, alojamientos turísticos, etc en definitiva intereses contrapuestos ¿Como hacemos para compatibilizar todo esto?
Pues en primer lugar debería de haber un foro donde poder exponer cada parte sus problemas e inquietudes, y eso es lo que falta, no tenemos un espacio común donde cada uno de nosotros expongamos que necesidades tenemos y que podemos hacer para que cada uno gane lo que pretende sin molestar al otro.
Esta nuestra "Tierra de Linces" tiene un potencial turismo de naturaleza tremendo pero que está absolutamente vedado por la poca difusión y posibilidades reales de acercamiento, que tienen los amantes de la naturaleza, a las joyas que esconden estos parajes (Lince, Lobo, Aguila Imperial, Aguila Real, Buitre Negro, etc). Pienso que una solución sería, además de habilitar más senderos públicos, el promover la construcción de "Miradores Naturales" donde la gente se acerque de forma ordenada y tenga la posibilidad, con paciencia y sigilo, de observar a determinadas especies en libertad. Con ello potenciamos el turismo, regulamos la observación de especies y compatibilizamos la utilización de otras actividades que se dan en la zona (caza, etc).
¿Tan difícil es sentarse a hablar? ¿Tan difícil es que la Administración, en todas sus vertientes, apueste por regular y facilitar el acceso a la naturaleza? A veces pienso que debe de serlo cuando cuesta tanto...
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