martes, 29 de noviembre de 2016

Los Carpinteros de Nuestros Bosques

Seguro que alguna vez paseando por algún bosque hemos percibido un "tamborileo" que nos llama la atención y este es debido al picoteo repetido durante varias veces por segundo en algún tronco hueco por los llamados "pájaros carpinteros" que no son otros que los Picos Picapinos. Estos para la nidificación realizan agujeros en los árboles y estos lo hacen con sus potentes picos. El cual también les vale para atraer a las hembras ya que funciona el golpeteo como caja de resonancia. La cadencia, el ritmo y la intensidad del tamborileo suele diferir de unas especies a otras y según el mensaje que quieran transmitir.


Es más fácil el escuchar sus reclamos y golpeteos que el observarlos ya que son poco dados a exponerse a nuestra vista a no ser mediante un vuelo rápido y ondulado. Por otro lado con este picoteo rebuscan en los árboles enfermos hacen agujeros e introducen su larga lengua llena de pequeños ganchos con los que atrapan a los insectos. Tanta es la intensidad con la que picotean que no es raro el observar agujeros que perforan los troncos de lado a lado.


sábado, 26 de noviembre de 2016

Niebla en los Valles de Sierra Madrona

Adentrarnos por Sierra Madrona en un día en el que las nubes bajas han conquistado los suelos de estas tierras ofrece una de la más bellas estampas que podemos contemplar. Son muchos los oteaderos que nos permiten ver como los profundos valles con cauces de ríos como el Montoro provocan estas acumulaciones de nubes que dan la sensación de cubrir de algodón el Valle de Alcudia. Estas dos fotos son desde la zona de la Virgen de la Antigua de Solana del Pino con la sierra de la Solana del Valle de Alcudia al fondo, las nubes, las encinas, los picos, la mañana fría, la soledad de estas tierras, toda una serie de circunstancias que nos hacen disfrutar de unas vistas espectaculares.




Igualmente si nos vamos a la profundidad de los valles y nos asomamos a esos bosques de pinos y quejigos que adornan el carril que une Fuencaliente con Solana del Pino, con una bruma que dan un encanto especial a las mañanas antes de que el sol disipe la niebla.


Los cursos de agua corriendo, el verde que contrasta con el color otoñal que adornan los árboles, es un buen síntoma para que la siguiente primavera constituya una explosión de vida y color. Unas tierras en las que siempre hay algo que ver, aunque la mañana se haya levantado con niebla y pensemos que esta no nos va a dejar disfrutar de un buen día de campeo. Ni mucho menos, Sierra Madrona y su inmensa naturaleza siempre nos depara sorpresas e imágenes irrepetibles.





viernes, 25 de noviembre de 2016

La Collalba Gris sobre el Granito

No es muy frecuente el poder observar a la collalba gris, Oenanthe oenanthe, por la zona de Cardeña, aunque tuvimos la suerte no ha mucho tiempo de poder observar un ejemplar curiosamente posado sobre un bolo de granito gris, como ella. Este ave es migrante y puede recalar por la zona en sitios despejados pero que tengan buenos posaderos donde ella se muestra perfecta para una foto y puede hacer sonar su rechinante y melodioso canto.


Para observarlas es mejor aprovechar los pasos post y prenupciales de otoño y primavera ya que en esa época se dejan ver más por las dehesas donde abunde los bolos de granito.




viernes, 11 de noviembre de 2016

El Pico Bañuelas desde El Campo de Futbol de Fuencaliente

Una ruta exigente, y que recorre una de las zonas más agrestes de toda Sierra Morena, es la que nos lleva desde el campo de futbol "La Dehesa" en Fuencaliente hasta el pico Bañuelas, máxima altura de toda esta zona con 1323 metros. Son unos 24 kilómetros en total (contando la ida y vuelta) de maravillosas vistas y paisajes propios del rico monte mediterráneo.


El coche lo podemos dejar justo en el área recreativa que hay abajo junto al campo de futbol, y antes llegaremos a este lugar desde el kilómetro 101.6 de la carretera que une Fuencaliente con Puertollano siguiendo el desvío que pone hacia las pinturas rupestres de La Batanera.



Caminaremos por una ancha pista que va en constante subida.


Conforme subimos las vistas de los alrededores van creciendo, y al poco veremos un desvío a la derecha que nos conduce en unos cientos de metros hasta la cascada y las pinturas de la Batanera. un lugar espectacular sobre todo después de una buena temporada de lluvias.


Llegaremos a un collado y a partir de aqui hay una pequeña bajada y el carril se adentra en el Valle de la Cereceda, con la Sierra de Hornilleros a nuestra derecha y Sierra Madrona a la izquierda.


Desde el collado se puede observar Fuencaliente en primer plano y al fondo Azuel.



El río cereceda lo llevaremos siempre a nuestra derecha y veremos como va apareciendo el bosque de robles melojos que conforman una mancha forestal única.


Las crestas de la Sierra de Hornilleros son refugio de grandes rapaces, y el bosque de robles y pinos entremezclados en zonas de repoblación hacen de esta zona una de las más ricas para ver aves.







Nuestros pasos se encaminan entre alguna que otra pendiente un tanto exigente hacia el Collado del Robledo en primer lugar y luego nos encaminamos hacia la entrada a la Finca Valmayor, un kilómetro más adelante, hacia el Collado del Valle.



Una vez frente a la puerta de entrada a la finca veremos que a nuestra derecha sale un camino, que está cortado por una cadena, y que sube hacia la Sierra de Hornilleros.


Aquí tendremos una fuerte pendiente que bruscamente girará hacia la izquierda y nos situará justo sobre la Sierra y con unas preciosas vistas al Valle de la Cerecea y si nos asomamos al otro lado veremos el Valle de Valmayor, una autentica maravilla.





Volveremos nuestros pasos unos metros hasta el carril y lo seguiremos hasta que nos deje en un collado desde el que tendremos más vistas del Valle de la Cereceda y ahora el de Peñaescrita. En ese lugar encontraremos un mojon y a nuestra izquierda aparece un sendero que bordeará ese valle y se acercará hacia el Bañuelas.



Fuencaliente en primer plano, detras del peñón de Peñaescrita, y al fondo el inmenso Valle de Los Pedroches.



Subiremos una zona rocosa, bien acondicionado su paso, y volverá a aparecer el Valle de Valmayor a nuestra izquierda, y enfrente tendremos el pico Bañuelas.




Solo nos quedan unos cuantos repechos y descansaremos disfrutando de las vistas ahora del Valle de Navalmanzano y Sierra Quintana, y al fondo ya se intuye la Sierra de Andujar.



Los delicados narcisos nos dicen que tengamos cuidado de no pisarlos y a la vez nos permiten tener una excusa para detenernos y mirarlos.




Los brezos se han adueñado de los terrenos más altos y podemos observar algunos que han sido arrancados para hacer la senda y comprobamos la dureza de sus raíces con las que se hacen las pipas de fumar.


Si tenemos suerte de coger un día despejado el espectáculo que tendremos al llegar al Pico Bañuelas es sobrecogedor, y veremos  pueblos de Los Pedroches como Pozoblanco, Villanueva de Córdoba...




Conquista con su enorme acueducto por donde pasa el AVE.


Azuel que parece un portal de Belén desparramado por la ladera.


Fuencaliente allí abajo.


Un bando de cormoranes que nos sobrevuelan.


Sierra lejanas que parecen ser Sierra Nevada.




Todo un espectáculo que pudimos disfrutar en una  exigente jornada y en la que todavía nos quedaba el retorno, que también se puede hacer bajando hacia la pista que sale desde la pinturas de Peñaescrita, pero que nosotros optamos por volver por donde mismo. El tiempo es solo una referencia pero unas 4 horas y media de subida y algo menos de bajada nos te los quita nadie. Eso si, merece la pena.


Este es un pequeño vídeo que hicimos desde la cumbre.



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