Merendero en una Encrucijada de Valles

El Parque Natural de Sierra Madrona-Valle de Alcudia se va abriendo paso muy poco a poco, más despacio de lo que quisiéramos los amantes de estas tierras, y prueba de ello son algunas pequeñas infraestructuras que se construyen para hacer más accesible estos recónditos lugares fronterizos entre Castilla y Andalucía. Uno de ellos es el pequeño merendero que se encuentra en un lugar privilegiado como es el camino de acceso hacia los valles de la Cereceda y Peña Escrita.

Se trata de unos cuantos bancos y mesas, así como una generosa cubierta que da sombra y que pueden servirnos para reponernos de las múltiples excursiones que desde este lugar se pueden hacer, siempre en función de nuestra posibilidades.

El acceso se encuentra en la carretera nacional 420, que va a Puertollano desde Fuencaliente, un poco después de salir de esta última localidad a nuestra derecha. Justo al lado del campo de fútbol local se encuentra esta infraestructura y desde ese lugar podemos acceder a zonas tan especiales y bonitas como el Valle de la Cereceda, el pico Bañuelas, el Abugaloso, las pinturas rupestres de Peña Escrita, Valle de Navalmanzano, etc. Toda una enorme variedad de rutas y que todas son accesibles andando, la mayoría en bicicleta de montaña y algunas incluso en coche.

Area Recreativa Jabali, Camino del Cerro del Cabezo

En la carretera que enlaza Andujar  con el Cerro del Cabezo (aproximadamente en el kilómetro 27), donde se encuentra el santuario  de la Virgen de la Cabeza, y a media subida una vez que hemos pasado el río Jándula, podemos hacer una parada en el área recreativa "El Jabalí". Un lugar rodeado de pinos y encinas y que tiene una espectacular escultura de granito, material muy propio de la zona, del animal que da nombre al área recreativa y que fue realizada por Luis Aldehuela

En dicho espacio tenemos bancos, mesas, barbacoas, contenedores, fuente y es inicio, paso y fin de algunas rutas que nos llevan al santuario, la presa del Encinarejo y otros lugares muy significativos del entorno. Si tan solo queremos estirar las piernas un rato podemos hacer un pequeño paseo habilitado hasta un mirdor desde el que contemplar la inmensidad de naturaleza que nos rodea. 

Si vamos acompañados por niños no está de más el detenernos aquí y que se despejen un poco antes de proseguir por la estrecha, y llena de curvas, carretera que nos conduce hasta el santuario.

El Mirto, una Joya más del Monte Mediterráneo en Sierra Morena

El mirto (Myrtus communis) se trata de una planta de hasta unos 5 metros de porte, aunque lo normal es que no supere los 2 metros, que se encuentra por toda Sierra Morena y que también se le conoce como "arrayan". Está asociada a las buenas condiciones que se dan por estas zonas para la conservación del matorral mediterráneo y específicamente se asocia bien con la abundante encina.

Su nombre hace alusión a dos cuestiones mirto del griego  myrra por lo aromático y communis por lo normal que es su presencia, aunque si no conservamos nuestro maravilloso monte mediterráneo estará condenado a su desaparición, como ya ha ocurrido en otras zonas donde el pino fue implantado durante una época funesta de repoblación.

Al parecer los árabes llegaron incluso a cultivarlos seguramente por sus condiciones  aromáticas, por su madera ideal para trabajos de ebanistería y sus propiedades medicinales como astringente, desodorante, antiséptico, sedante y balsámico. Los frutos también se utilizaban para hacer panes de mirto e incluso como condimentos. 

Los Puente del Engeño, Nacimiento del Río Yeguas

En el kilómetro 97,6 de la carretera que une Puertollano con Montoro y muy cerca de la entrada a Fuencaliente, se encuentra un carril que en unos metros desemboca en un lugar muy peculiar que se denomina "Los Puentes del Engeño", aunque también se llama del "ingenio", y que es el inicio y fin de una serie de rutas por lo más profundo de Sierra Morena.

En dicho lugar además tenemos la oportunidad de comprobar como el río Cereceda (que baja del valle con el mismo nombre) y el río Pueblo se unen para formar El Yeguas, que terminará desembocando en el Guadalquivir, recorriendo antes todo el Parque Natural de Cardeña Montoro.

Desde este mágico lugar se puede acceder al Valle de Navalmanzano, a la Sierra de Quintana, al macizo del Bañuelas (pico más alto de toda Sierra Morena), al Burcio del Pino, a Peña Escrita, a la Virgen de la Cabeza tras recorrer unos 40 kilómetros de carriles, en definitiva a grandes recorridos que hacen las delicias de cualquier senderista y amante de la naturaleza.

En este lugar y sus cercanías podemos observar también las ruinas de algunos molinos que utilizaban la fuerza del agua y que desgraciadamente se han quedado en practicamente nada como otras muchas construcciones que podrían haber sido reformadas y puestas en valor.

El Crialo...Tú

Ya escuchamos este año los gárrulos cantos de los críalos (Clamator glandarius) y como la pareja se pasan de una encina a otra intentando engañar a las urracas para poder posarse en su nido y dejarles un huevo que no les pertenece y que finalmente será una cría que alimentarán unos padres que no son los suyos. Y es que son unos auténticos especialistas en parasitar nidos de córvidos.

Cuando vemos esos movimientos sobre una determinada encina tan solo hay que buscar donde se encuentra el nido que quieren parasitar,  y además normalmente aparecen las urracas defendiendo su territorio y pareciendo saber que los críalos no pretenden nada bueno. Cada hembra de críalo puede poner unos 25 huevos por temporada, eclosionan unos días antes que los de las urracas y eliminan la competencia de dos formas, o bien dejandolos sin alimentos o bien aplastandolos y por asfixia. Cuando las crías tiene aproximadamente algo más de tres semanas se unirán a sus progenitores para luego hacer  el viaje postnupcial junto a ellos.

Y es que la estrategia no puede ser mejor, mientras el macho entretiene a las urracas la hembra se encarga de posarse en el nido y dejar el huevo. Parece mentira que unas aves tan listas como las urracas puedan ser "tangadas" de esta forma por este cucúlido, que tiene la misma forma de procrear que su pariente. Al final y después de varios intentos habrán conseguido la perpetuación de la especie y en el caso del nido de las urracas vale aquello de "quien roba a un ladrón....".

Los Ojos del Lobo en Cardeña

El próximo viernes 15 de abril se proyectará en el salón de actos municipal, sito en la calle Doctor Marañón s/n,  a las 18,30 horas, el documental de Victor Gutierrez "Los Ojos del Lobo" y a continuación se celebrara un coloquio con participantes de dicho documental e instituciones relacionadas con la conservación del lobo ibérico. Para los amantes de la naturaleza es una autentica satisfacción la apuesta del Ayuntamiento por esta especie y representa un salto cualitativo en la puesta en marcha de un programa de conservación de este cánido que lucha por mantenerse en la soledades de Sierra Morena.

Cardeña se encuentra en una situación privilegiada rodeada de una inmensidad natural por descubrir y donde los últimos lobos andaluces se comparten con la vecina Castilla la Mancha y por ello cualquier iniciativa relacionada con la conservación de esta especie debe de ser bien recibida. El mantener y mejorar la población del lobo es apostar por el desarrollo medioambiental de los tres parques naturales que convergen en Cardeña  (Sierra Madrona-Valle de Alcudia, Cardeña-Montoro y Andujar). Si además se consigue que esta apuesta sea  consensuada con todas la partes implicadas como son dueños de fincas, ganaderos, ecologístas, cazadores y las distintas administraciones implicadas, conseguiremos que la población de lobos sea cada vez más viable en este su último rincón del sur de Europa.

Mis más sincera felicitación y enhorabuena a los que han conseguido poner en esta ocasión a Cardeña en el centro de la conservación de una especie tan emblemática y espero que esto solo sea el comienzo de una verdadera apuesta por el turismo de naturaleza que todavía que por explorar en esta mágico rincón de Sierra Morena.

Brezo Blanco

El brezo blanco, Erica arborea, es un arbusto presente por esta nuestra Sierra Morena Oriental y que puede llegar a medir hasta 2 metros de altura. Su color blanquecino lo dan sus flores blancuscas/rosaceas que florecen aproximadamente durante los meses de febrero o marzo, al menos hasta ahora porque con estas temperaturas nunca se sabe.

Prefieren los suelos algo frescos, pero esto es relativo ya que por los alrededores de Sierra Madrona y los valles de los ríos Yeguas y Jándula se suelen ver aguantando los estíos del verano.

Su dispersión la realizan mediante infinidad de pequeñas semillas que se distribuyen por la acción del viento y germinan en zonas desprovistas de cubierta arborea ya que necesitan la luz solar directa. Tan es así que nunca germina uno al lado de otro por la sombra que proyecta el primero. Su madera y raices son utilizadas en la fabricación de utensilios de artesanía.