El Bosque de las Huellas de Sierra Madrona

Ya se encuentra abierto el Bosque de las Huellas que se ha instalado en el Parque Natural de Sierra Madrona y Valle de Alcudia, situado en un lugar simbólico como es la Fuente del Almirez creo que es una iniciativa estupenda que enseñará a nuestros visitantes un poco más de la inmensa riqueza que atesora esta zona.

Justo donde se encuentra el área recreativa de la Fuente del Almirez, en la carretera que une Fuencaliente y Solana del Pino, podemos ver el cartel indicador y ahí mismo comenzar el corto pero productivo recorrido que nos llevará a través de un precioso bosque de quejigos por una y otra huella de los distintos mamíferos que habitan por aquí.

Cada animal tiene una foto y un dibujo de su huella, ello ayudará a pequeños y mayores a valorar que lo importante no es ver a esos animales, sino descubrir su presencia por medio de indicios como las huellas, rascaduras, ruidos, deposiciones, etc.

Incluso si somos observadores podremos ver en este entorno huellas y señales de una gran mayoría de los animales que aquí tenemos representados.

Así mismo podremos ver un relieve sobre piedra de cada huella de las cuatro patas del animal, con ello observaremos de una forma muy didáctica como es la pisada de cada mamífero.

Esta es una iniciativa de gran calado y demuestra que con poco dinero se puede poner en valor la riqueza de este joven y prometedor Parque Natural. Esperemos que los visitantes sepan conservarlo y que dure en buenas condiciones muchos años.

Tan solo le vemos una pequeña gran pega y es que no se ha incluido al lobo entre los animales que habitan estas tierras y pensamos que es un error el no haberlo puesto. Será pocos los que queden todavía por Sierra Madrona, pero tenemos el convencimiento de que haberlos los hay, otra cosa es que a las distintas administraciones pongan interés en conservarlo o en publicitar su existencia.

Ermita de Santa Eufemia Martir

En el Valle de los Pedroches existen muchas construcciones eclesiasticas medievales y normalmente en parajes de gran belleza, en este caso os presentamos la ermita de Santa Eufemia Martir, que se encuentra en el paraje conocido como El Donadío, junto al río Guadalmez.

Para aproximarnos a la misma hay que tomar la carretera que va desde Santa Eufemia hasta el Guijo y a unos kilómetros a nuestra izquierda aparece el carril, en buen estado, que nos conduce hasta este histórico lugar en el que se reunieron treinta y tres soldados y un capitan que ayudaron a reconquistar el pueblo para los cristianos.

En recuerdo y agradecimiento a este singular hecho se construyo este templo de una sola nave y existe una Cofradía en el pueblo compuesta igualmente por treinta y tres hermanos y un mayordomo en recuerdo de la tropa que reconquisto el pueblo.

Cuando la imagen de la santa regresa al pueblo es costumbre el sonar de las salvas de los escopeteros

Existe en el pueblo una antiquísima cofradía con treinta y tres hermanos y un mayordomo, en recuerdo de la tropa implicada en una de las muchas reconquistas que vivieron esta zona de luchas constantes entre moros y cristianos.

Al lugar también se puede acceder a pie y también es recomendable el dar un paseo por las orillas del cercano río Guadalmez.

Muflones... para Cazar

Cada vez más numeroso en Sierra Morena Oriental el muflon (Ovis musimon) es una especie introducida solo con fines cinegéticos y que tiene tantos detractores como gentes a favor de seguir conservando esta especie en sus fincas para "gozo y disfrute" de los francotiradores. Y realmente en algunos cotos es verdaderamente lastimoso el comprobar como los tienen como ovejas y no es casualidad ya que estos derivan de estas. 

De la familia de los bóvidos se adapta perfectamente a todo tipo de terrenos consumiendo todo tipo de materia vegetal y no desprecia ni siquiera las cortezas y hojas de árboles y arbustos, una cuestión esta por la que los guardas dice que es "dañino" y habría que eliminarlos.

Otra cuestión negativa es que puede ser transmisor de un gran número de enfermedades. Tanto una como otra razón son esgrimidas para erradicarlos de distintas fincas cinegéticas. Y nosotros nos preguntamos si ambas razones son suficientes para eliminar a este animal y si los intereses cinegéticos son los únicos que hay que valorar a la hora de introducir, mantener o erradicar una especie animal de Sierra Morena Oriental.

Una zona natural de la riqueza y variedad de Sierra Madrona, Valle de Alcudia, Cardeña y Andujar no puede ser gestionada según las necesidades de los cazadores, los muflones llevan tiempo conviviendo en estas tierras y creo que tan solo habría que regular su distribución en el momento en que se constate que su presencia es perjudicial para alguna de nuestras especies autóctonas o bien su crecimiento sea tal que perjudique a la vegetación existente. Ni mucho menos el control debe de estar en manos de los intereses cinegéticos...así nos vá¡¡¡

Aurora, la Mariposa del Amanecer

El color anaranjado tan bonito que tiene la mariposa Aurora, Anthocharis cardamines, es la que le da nombre y es que esos tonos recuerdan los amaneceres donde el sol se abre paso ante la oscuridad de la noche. Y es que en primavera nos llamarán poderosamente la atención esas dos manchas en los extremos de las alas que tienen los machos y que resaltan incluso ante la variedad de colores que tienen nuestros campos durante la estación de las flores.

También se le conoce como la mariposa musgosa y es que la parte exterior de las alas tiene unas manchas verdosas que les facilita su camuflaje entre las flores al imitar el musgo, el macho incluso puede llegar a esconder su color anaranjado de las alas delanteras entre las traseras para conseguir mimetizarse y pasar totalmente desapercibida.

Esta es la hembra que se diferencia del macho porque no tiene el área apical anaranjada.

No es fácil el tomar fotografías de esta bonita especie y es que cuando está nublado pliega sus alas y es dificil distinguirla y cuando sale el sol no suele parar y huye en el momento que nos podemos acercar. Estas fotografías fueron tomadas en Sierra Madrona donde desde la temprana primavera se suele ver estas pequeñas y vistosas mariposas.

Ruta Subida del Reloj, Para Cuando una Buena Señalización?

A nadie escapa que el parque natural de Cardeña-Montoro tiene unas enormes posibilidades de crecer en muchos aspectos y entre ellos es el de mejorar notablemente su red de senderos y también la señalización de estos. Poco a poco, lentamente, vemos como de vez en cuando nos llevamos alguna sorpresa y en este caso se trata de algún cartel existente a las afueras de Azuel donde se nos indica una subida hacia el cerro del Reloj.

Para hacer dicho sendero hay que pasar por debajo de la carretera que nos lleva hasta Puertollano (N-420) y tomar el carril que hay al lado de cementerio (el de su derecha en nuestro sentido de la marcha).

En el carril y desde su comienzo podemos observar las vallas de piedras realizadas con el típico cemento de golondrina (agua y barro) y colocadas las piedras con una maestría digna de admirar y que tan poco se pone en valor por estas tierras.

El carril va en un continuado ascenso, de forma leve, y al poco ya podemos mirar hacia atrás y obtener unas bonitas vistas de Azuel, situado en una ladera rodeado de olivos y monte mediterráneo.

El paisaje que nos acompaña se compone de una riquísima dehesa donde los cerdos ibéricos pueden disfrutar de la montanera para luego dar los productos tan singulares que proporcionan.

En un cruce nos señalan dirección hacia el cerro del Reloj, seguiremos por nuestro carril principal y hacia la izquierda.

Al poco el sendero se topa con una cancela que debemos de abrir y cerrar para evitar que el ganado se pueda escapar. Aquí comienzan los problemas, y es que a partir de ahí seguir las señales del sendero no es nada fácil.

De frente a la cancela y siguiendo una vereda veremos otra señal que indica hacia arriba y se adentra hacia una zona de matorral más espeso con jaras y encinas.

La vereda se adentra, siempre hacia arriba, entre la espesura.

No es raro encontrarse algunas "bañeras" que utilizan los jabalíes para desparasitarse.

Después de atravesar otra valla y seguir subiendo erraticamente llegamos a una cima, que no sabemos si es la definitiva o no, y desde la que se dominan bonitas vistas de la cercana Sierra Madrona y como no de nuestro pueblo.

Desgraciadamente no puedo decir que llegamos hasta la cima del Reloj porque las señales a partir de un momento brillan por su ausencia y los senderos son muchos y por finca privadas. Así que decidimos darnos la vuelta y esperar a que los responsables del parque se decidan a mejorar y ampliar la escasa señalización.

El Águila Perdicera, una Resistente Competidora

Dicen de ella que es la más representativa del bosque mediterráneo y que es abundante por el Sur y Levante peninsular y en las cercanías de Cardeña tenemos la suerte de poder avistarla con frecuencia, aunque tiene un grave problema y es su competencia con las otras dos grandes rapaces: la imperial y la real.

Debido a esa enorme competencia con el águila real e imperial esta rapaz se ha especializado en criar en sierras de pequeño y mediano tamaño, bien soleadas y con abundante cubierta vegetal y cercana a bosques de pino, encinares. Y evidentemente todo ello lo puede encontrar entre nuestras dehesas de encinas y Sierra Madrona. Es ahí donde podemos buscarla y sin lugar a dudas encontrarlas, bien criando bien buscando la pitanza diaria, que consiste en todo tipo de aves, mamíferos y reptiles. Evidentemente su presa favorita es el conejo y ahí vuelve a competir con sus otras dos "vecinas".

Solemos observarlas en pareja y es que así es como se han especializado para cazar, y ello le vale para "meterle" mano a todo lo que se mueva por cielo y tierra. Incluso esta costumbre de estar normalmente junta la una a la otra le hace un enemigo de cuidado cuando se topa con alguna águila real o imperial.

Todas estas razones hacen que esta especie mantenga sus efectivos pero a duras penas ya que a las presiones que sufren de sus competidoras naturales hay que añadir a cazadores sin escrúpulos, alteraciones del medio, disminución del conejo por enfermedades, etc. Cuanto mejor conservada se encuentre la zona mayor será las posibilidades de que críen y evidentemente si algún lugar tiene todas las características para que puedan sobrevivir ese es este pequeño gran rincón que conforman Sierra Madrona-Valle de Alcudia y Cardeña-Valle de los Pedroches.

En este pequeño vídeo podéis ver macho y hembra posados en un lugar cercano a su nido sin dejar de vigilar la zona y atentos a cualquier movimiento de alguna presa distraída.

Las Tiñosas, en la Umbría de Sierra Sur de Alcudia

Son muchos los lugares que evocan un pasado esplendoroso de la zona de Sierra Madrona, un pasado donde el mineral era una gran fuente de riqueza y se extraía de muchos lugares que hoy en día languidecen y son fagocitados por una naturaleza desbordante que quieran algunos o no es la que puede dar un futuro más esperanzador a los habitantes de estos lugares. Uno de ellos lo representa el poblado de Las Tiñosas que es una especie de pedanía de Solana del Pino que acoje apenas a dos filas de casas de estilo tradicional y que se encuentra en plena umbría de la Sierra Sur de Alcudia.

Al encontrarse en plena ladera es un fenomenal mirador de gran parte del Valle de Alcudia que se extiende a sus pies hasta la Sierra Norte que lo delimita tan solo unos cuantos kilómetros más hacia allá. Un letrero lo anuncia y se une al ambiente triste y apagado que tan solo dan los años de abandono y las sombras que en este lado de la montaña son las que predominan.

Un carril asfaltado de menos de 1 kilómetro y que proviene de la carretera de Puertollano a Andujar, cuando subimos el puerto de Los Reollos, viniendo de la primera población, y a nuestra derecha nos acerca hasta Las Tiñosas. Que aún en la actualidad es un lugar de recreo y esparcimiento donde las casas son utilizadas como primera y  segunda residencia y en la que sus pocos habitantes disfrutan de una soledad y tranquilidad que solo es rota por la llegada de algún coche en busca de recordar el sabor de la fuente agria que da nombre al poblado y que forma parte de lo que en su día formaba un balneario.

 Ni un mal cartel indicador, salvo ese que hablaba de un mirador que no existe como tal, tan solo quedan los recuerdos de sus escasos habitantes y que a fuerza de ser sinceros no necesitan nada mas que seguir disfrutando de la paz y el sosiego que les producen el estar en un lugar privilegiado y tan lleno de recuerdos para ellos.