Pato "Colorao" en Continua Regresión

Es notable comprobar como el pato colorado (Netta rufina) es cada vez menos visible en las láminas de agua existentes en el parque natural de Cardeña, Sierra Madrona y Valle de Alcudia y es en la época invernal cuando suelen dejarse ver algo más. La reproducción es escasa debido sobre todo a que las lagunas suelen sufrir mucho los rigores estivales y gran parte de ellas desaparecen. Si bien es cierto que tras inviernos y primaveras lluviosas es fácil comprobar como utilizan nuestra zona para nidificar. Su población no es fácil de cuantificar porque tiene costumbres errantes y suele moverse de una laguna a otra sin motivo aparente.

Su pico colorao llama poderosamente la atención, es un gran buceador y aunque el despegue es más costoso, y suele caminar por encima del agua para coger vuelo, es ágil y de vuelo rápido cuando ya está en el aire.

La Actividad Cinegetica, Clave en la Tierra de Linces

Casi 50 cotos de caza mayor se establecen en el Parque Natural de Cardeña-Montoro, otros tantos, por lo menos, en la zona de Sierra Madrona, ello constituye un elemento clave en todo este entorno de Sierra Morena Oriental. Evidentemente no somos, ni muchísimo menos, defensores de esta actividad pero hay que tenerla muy en cuenta a la hora de desenvolverse por estos pagos.

En primer lugar la repercusión económica que esto tiene es el factor más importante, ya que poderoso caballero es don dinero, y de ahí se derivan los problemas que solemos tener los amantes de la naturaleza a la hora de convivir en el mismo espacio que las grandes fincas cinegéticas. 

Mallas imposibles de salvar por los animales, carriles cortados, cañadas desaparecidas, litigios judiciales, presión de la guardería, etc es algo que hay que ir modulando poco a poco para que todos tengamos nuestro espacio. Es decir debemos de entender que este negocio deja dinero en la comarca y ellos tienen que entender que tenemos derecho a disfrutar de los grandes paisajes de nuestra Tierra de Linces.

Finca Valmayor actualmente en litigio judicial 

con el Ayto de Fuencaliente por intentar cortar una cañada 

La clave de este hiper desarrollo de las fincas cinegéticas es que el venado se ha impuesto al ganado domestico. La constante crisis de la cría de vacas, caballos, cerdos ha ido dejando espacio al ciervo, jabalí, corzo...

Las grandes fortunas han aprovechado esta dejadez de los montes por parte de los ganaderos para tener sus propias fincas dedicadas casi exclusivamente al monocultivo de la caza mayor y con ello se ha generalizado la utilización de la malla cinegética, autentico elemento que impide la variedad genética y mejora de las especies.

El Telégrafo Óptico Madrid-Cádiz, la Torre de Fuencaliente

Una curiosa edificación casi derruida junto al peñón de Puerto Viejo, en Fuencaliente, representa una autentica joya histórica de las comunicaciones en nuestro país. Se trata de una torre que formaba parte del telegrafo óptico entre Madrid y Cádiz, una forma de comunicación que contaba con 59 torres. Comenzó a funcionar en 1850 y llegó hasta tierras gaditanas allá por 1853. 

Concretamente esta torre de Fuencaliente estuvo en funcionamiento menos de 7 años ya que en 1857 comenzaron a instalarse las líneas de telegrafía electrica. Desgraciadamente tan solo queda la base y uno de los muros y algún que otro apodo de un vecino  del pueblo al que llaman "torrero".

El sistema consistia en señales luminosas que se emitian de una torre a otra. Cuando había que lanzar un mensaje la torre emisora se colocaba en posición de alerta y cuando la siguiente lo veía hacía lo mismo. Entonces comenzaba a lazar el mensaje luminoso, este se mantenía al menos 20 segundos hasta que comprobaba que la siguiente lo había leido, solo así continuaba con otra señal.

La estación siguiente a la de Fuencaliente era la de Cardeña.

La estación/torre anterior estaba en la Sierra del Rey, que separa el Valle de Alcuida del Valle del Ojuelo, la cual se encuentra totalmente derruida.

En las torres trabajaban tres o cuatro personas en unas condiciones realmente dificultosas ya que estaban situadas a gran altitud, esta concretamente a más de 1100 metros y expuestos a las inclemencias del tiempo. Trabajaban de sol a sol e incluso los pueblos cercanos eran los que muchas veces se encargaban de mantener a estas personas.

Para llegar a estas ruinas tendremos que seguir las indicaciones para llegar a Puerto Viejo podemos verla en la entrada que tenemos en este blog, realmente merece la pena ya que las vistas son impresionantes, además de la cantidad de aves que se observan desde dicho enclave.

http://tierradelinces.blogspot.com.es/search/label/Puerto%20Viejo

En Enero el Celo del Lince

Con la llegada del frio del mes de enero en esta nuestra Tierra de Linces se desatan las pasiones entre los linces y es el mejor momento para coger la mochila y patearse el campo en busca de tan escaso felino.

Aunque es conocido como el cazador solitario y esquivo del monte mediterráneo en esta época de celo es cuando resulta más fácil el observarlo ya que se mueven de un sitio a otro buscando un espécimen del sexo contrario con el que poder perpetuar la especie un año más.

Los alrededores del río Yeguas en Cardeña son zonas conquistadas y territorios consolidados donde el gran gato campea y tan solo necesitamos paciencia y silencio para poder observarlos. ¿Fácil? Pues no, realmente hay que ser muy paciente y constante para verlos y creo que eso es lo que hace que sea, si cabe, más excitante el pasar un día por los alrededores de  Azuel o Cardeña. 

Las distintas bajadas al río Yeguas y los numerosos carriles públicos que recorren las inmensas dehesas son lugares donde a primeras horas de la mañana o al caer la tarde son las ideales para ver al felino y si a ello le añadimos la época de celo las posibilidades aumentan considerablemente.

 Muchas son las ocasiones en los que "los que pateamos Tierra de Linces" pasamos días enteros sin verlo, aunque pocas son las que por lo menos nos llevamos a la boca una huella, un indicio o un buen "zorullo" que no deja lugar a dudas de su procedencia lincera. ¿Y si no lo vemos? Pues entonces nos queda la satisfacción de caminar por uno de los pocos lugares que existen en el mundo donde se puede ver nuestro lindo gatito, disfrutar de los paisajes, los olores y los colores de estas tierras.

 

Lagunas de Almodovar del Campo

En la carretera local que une Almodovar del Campo con Villamayor de Calatrava existe un conjunto de lagunas y sus alrededores que siempre suelen dar alguna que otra agradable sorpresa para los amantes de la observación de las aves.

En un ambiente rodeado de cultivos de cereales, viñas y olivares y con poco relieve, con llanos suavemente ondulados este conjunto lagunar es ideal para la observación de la gaviota reidora, pato cuchara, ánade friso y rabudo durante la época invernal. Y en el verano cernícalos, ratoneros, aguilucho cenizo, cigüeñela, avoceta, fumarel cariblanco, abejaruco, carraca son facilmente detectables por la zona.

Esta zona húmeda necesita grandes precipitaciones para mantener las láminas de agua y por ello suelen estar secas gran parte del año, sobre todo en temporadas de pocas lluvias.

Además es una buenísima zona para la observación de aves esteparias como la avutarda, el sisón, la ganga y el alcaraván.

Tampoco tiene zonas habilitadas para poder observar tranquilamente a las aves y tampoco es fácil dejar el coche junto a ellas, ni existen carteles indicadores, en fin que para poder acercarnos a ellas tenemos que tener mucha voluntad y ganas de ver pájaros. A ver si alguien de la administración pone algo de empeño en acondicionar esta zona que es un atractivo más a muy pocos kilómetros de nuestra Tierra de Linces

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El Águila Carmelita

El Águila Imperial Ibérica, como todas las rapaces, desde que nacen hasta los 6 años de edad conforma varios tipos de plumajes como el plumaje juvenil, damero, pajizo y adulto. El primero de ellos es el que tienen los del primer año y acaban de abandonar el nido. En ese caso presentan un plumaje color pardo-rojizo y en Sierra Morena Oriental tenemos la suerte de poder disfrutar del vuelo de esta rapaz por los encinares de Cardeña, por las montañas de Sierra Madrona y por el inmenso Valle de Alcudia.

Es ese color pardo-rojizo el que se asemeja a los hábitos que tienen los monjes carmelitas y de ahí ese nombre por el que se le conoce como águila "carmelita". Luego esas plumas se decoloran por el efecto del sol y el agua y pasan a tener un color amarillo pajizo. Después de la época estival comienza la dispersión de estos jóvenes ejemplares y es cuando se suelen ver, intentando buscarse la vida o mejor dicho algún conejo o perdiz que llevarse al pico, por nuestras sierras y dehesas de encinas.

Sierra Madrona da el Agua a Cardeña

Cardeña es el municipio de la provincia de Córdoba que más pluviometría tiene alcanzando una media anual de más de 900 litros, variando desde los 630 l. de Azuel y 800 l. para Cardeña, hasta los más de 956 l. para la Venta del Charco y existe un dicho en la zona que dice "el agua viene de Villanueva de Córdoba" que dista unos 20 kms. aunque eso no es tan cierto como se dice.

La realidad de esa gran cantidad de agua que cae por esta zona no es que venga de Villanueva, sino es debido al relieve circundante y la barrera que supone la Sierra Madrona que tenemos a tan poco kilómetros. Es ahí donde convergen los vientos del NW y del SW, estos tropiezan con los más de 1300 metros de estas sierras, donde se condensa la humedad y dando lugar a la alta pluviosidad.

Este factor es importantísimo como condicionante de algunas especies vegetales que tenemos en el Parque Natural de Cardeña-Montoro, dando lugar por ejemplo a los robles melojos de la Venta del Charco, únicos en toda la provincia de Córdoba.

El Otoño en las Letras del Robledal de la Cerecea

Los fantásticos robledales que tenemos por Sierra Morena Oriental y más concretamente las grandes extensiones que se ven por Sierra Madrona ofrecen un espectáculo sin igual en cualquier época del año pero cuando llega el otoño/invierno y se tornan color "melojo" es algo ya inigualable. 

Uno de los robledales más extensos es el de la "cerecea" y se desarrolla sobre el valle que le da nombre, pero si nos subimos a la ladera izquierda conforme vamos por el carril de acceso nos deparará una imagen única y muy curiosa.

Existen manchas de pinos repoblados justo enmedio del robledal, que dan la sensación de grandes letras en medio de la montaña. No se a que responde esas formas, supongo que será pura casualidad y el porque se ha repoblado con pinos esas enormes manchas de terrenos. Lo cierto es que la imagen es muy curiosa y llamativa, sobre todo cuando los robles están con el color melojo que le da el otoño.

Si queremos subir a este mirador privilegiado lo ideal es llegar justo hasta arriba donde está el cruce que va hacia la finca Valmayor y ahí tomar un cortafuego perpendicular a la ladera de la derecha. Recomiendo llegar hasta el canchal, es una fuerte subida pero las vistas merecen la pena.

Las Peonías también dan color en Otoño

Una de las flores más espectaculares con las que nos regala nuestra Sierra Morena Oriental es la peonía (Paeonia broteri), todas las primaveras podemos observar el verde de sus tallos, el rosa y amarillo de sus flores resaltando entre las encinas, quejigos, alcornoques y sobre todo robledales. Pero no solo es en estas fechas cuando dan color a los bosques.

Cuando se secan aparecen sus tallos marrones y sobre todo las semillas que se abren con un rojo y negro muy llamativo que contrastan con los tonos apagados que presentan la mayoría de la cubierta vegetal.

Cuidadito con llevarse estas semillas a la boca ya que son tóxicas, aunque se han utilizado en la medicina tradicional, es preferible dejarlas que sigan su curso natural, que caigan al suelo y la próxima primavera podamos seguir contemplando esta delicatessen floral.

La Riqueza Mineral de la Tierra de Linces

Toda la zona que comprende nuestra Tierra de Linces, Sierra Morena Oriental y anexos, ha sido rica en minería, pero hay una parte concreta que merece la pena conocer más en profundidad y ella no es otra que el Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Historicamente se remonta a los comienzos del primer milenio a.C lo primeros vestigios de explotación de minas en estas zonas.

El ver torres de mampostería, casas medio derrumbadas, escombreras grises y pardas, entradas excavadas en la tierra, etc es una cuestión más que  habitual en toda esta zona y corresponden a distintos lugares donde se extraian todo tipo de minerales pero principalmente plomo, cinc y plata. Concretamente en plomo ha llegado a ser la primera productora mundial desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del XX.

Otros minerales que también se han extraído son antimonio, pizarras bituminosas, cinc, cobre... en total hay catalogadas 484 minas metálicas en una extensión de terreno aproximada de 2.500 km2.

La mancomunidad de municipios del Valle de Alcudia y Sierra Madrona edito un libro sobre el patrimonio minero y este se puede adquirir en la oficina de turismo de Fuencaliente. Esta fue una excelente idea pero creo que debería de adecuarse información a pie de las ruinas de las distintas zonas mineras para que los amantes del senderismo valorásemos más los sitios por los que "pateamos" y comprendiéramos de una forma más directa el pasado de estas hermosas tierras.

El Embalse de Martín Gonzalo

En la carretera nacional 420 que une Montoro con Cardeña tenemos un pequeño embalse en el que podemos echar una buena jornada de "pajareo" ya que es un buen lugar para observar la avifauna de la zona.

Al mismo se accede a pocos kilómetros de iniciado el camino hacia Cardeña desde Montoro, a nuestra derecha tomamos una estrecha carretera que en apenas dos kilómetros nos situará junto a la presa. Allí hay habilitada una zona de picnic y en sus orillas es frecuente ver pescadores pasando el día.

Los patos son frecuentes en estas aguas que provienen del arroyo del mismo nombre que el embalse y que nace en la pedanía de la Venta del Charcho, perteneciente a Cardeña. Anades reales, frisos, patos cucharas, son habituales.

La garza real y común, así como otras aves de ribera son fáciles de observar, así como rapaces que tienen esta zona como cazadero. En definitiva es un lugar más del parque natural de Cardeña-Montoro donde poder hacer una "espera pajarera" en busca de algún ave que fotografiar o simplemente ver. Le falta el que la zona este más preparada para poder pasear por sus orillas y el habilitar algún que otro observatorio (algo que me parece no va a tener mucho eco, pero en fin ahí queda).